Hoy os dejo con lo último que he preparao para mi cocina, un #cuadro que compré en una subasta a favor de los animales de la protectora Apam, ya os he hablado de ella en otras entradas, y que tuve la suerte de pujar y llevarmelo yo. Porque la verdad, me enamoré de el en cuanto lo ví.
Supe que lo #restauraría y lo pondría sin lugar a dudas en mi cocina. Espero que os guste.
El cuadro era precioso a pesar del marco tan desgastado que tenía, y que por si solo decía que habían pasado por él algún montón de años.
Lleno de agujeros por todos lados, arañazos y pintas...si pintas, se vé que quién lo tuvo en su día no había reparado en él y lo había descuidado por completo. Una pena porque es precioso.
Para empezar, lo primero que hice fué quitar las pintas con un poco de disolvente, el cristal y el marco tenía muchísimas.
Después continué tapando los agujeros con cera derretida, sí, tan fácil como cojer una vela encenderla e irla dejando gotear en todos los huecos.
Una vez seca la cera le pasé una lija fina por todo el marco, exceptuando un reborde dorado que tenía que quise quedar bajo la pintura que yo le daría para que apareciese en el posterior lijado.
Aprovechando que me sobró pintura de cuando restauré la nevera, la utilice para darle color al marco, era el color que buscaba y lo tenía en casa, todo ventajas.
Por último le dí, una buena capa de pintura y la dejé secar bien.
Una vez seca y lija en mano, lijé zonas del marco al azar para dar aspecto de envejecido aunque totalmente renovado.
Me ha encantado el resultado con esos destellos que tiene esta pintura, mas el dorado que se deja enseñar por algunas zonas entre el azul.
Espero que os guste tanto como a mí, besinos y que disfrutéis de la vida... por cierto y como ya sabéis tú que me lees, formas parte del blog. Por eso si has dedicado un ratino a pasar por aquí, deja tu comentario, comparte si te ha gustado... mil gracias y hasta la próxima... me encontraréis por aquí.
Por cierto la pintura es: Niña con cerezas de john russell ... una maravilla