Pero ¿por qué esperar, si podemos pintarlas nosotros mismos de forma sencilla y realmente económica? Ahora bien, antes de pintar, vamos a preparar nuestra pared gracias a los consejos de Leroy Merlin.
Cómo preparar una pared antes de pintar
Herramientas: espátula, rodillo, brocha, cubeta para pintura, cinta de carrocero, cinta protectora de papel y plástico protector.
Materiales: pasta reparadora, cinta tapagrietas e imprimación.
Paso a paso:
1. De igual forma que en el proyecto anterior, cubriremos y protegeremos todo el mobiliario, cables, enchufes...
2. Seguidamente, revisaremos y localizaremos todas las imperfecciones: grietas, desconchones... ¡Que no se nos pase ninguna!
3. Aunque suene contraproducente, deberemos agrandar cada uno de estos desperfectos con el canto de una espátula. Cepillando con una brocha seca para eliminar por completo el polvo a continuación.
4. Ahora, humedeceremos levemente la primera de las grietas -la pasta tapagrietas se adhiere mejor sobre una superficie humedecida-, podemos emplear para ello un pulverizador.
5. En perpendicular a la grieta y de arriba hacia abajo, aplicaremos la pasta poco a poco, en sucesivas capas, y retiraremos el exceso de producto realizando movimientos en vertical.
6. Pasado el tiempo de secado recomendado por el fabricante, lijaremos y eliminaremos el polvo resultante con una brocha.
7. Si lo que queremos tapar es un orificio realizado al colgar un cuadro que hemos cambiado de lugar, podemos rellenarlo con un trozo de papel y emplastecer siguiendo el mismo procedimiento que en el caso anterior.
8. Con la ayuda de un listón que hará de tope, reconstruiremos las esquinas empleando la misma pasta utilizada para tapar las grietas y los orificios.
9. Por último, aplicaremos una capa de imprimación con un rodillo y dejaremos secar antes de pintar.
Si lo queremos es alisar las paredes para colocar papel pintado o, simplemente, porque la estética del gotelé no termina de convencernos, también recurrimos a los estupendos consejos de Leroy Merlin para realizar esta tarea.
Cómo quitar el gotelé
Herramientas: mascarilla, guantes de vinilo, mono para cubrir el cuerpo, papel con cinta, cinta de pintor, papel cubretodo, rodillo para paredes lisas, un alargador, brocha de recortar, llana alisadora y lija.
Materiales: pasta específica para gotelé e imprimación universal.
Paso a paso:
1. En primer lugar, antes de empezar a trabajar la pared, prepararemos la estancia, recogeremos todos los muebles -colocándolos en el centro de la habitación, por ejemplo- y los protegeremos con una bobina de plástico que impida que en un futuro nos tengamos que arrepentir de posibles salpicaduras. Por supuesto, no nos olvidaremos de proteger enchufes, cables...
2. Para evitar rascar la pared aplicaremos un emplaste. Una cuestión importante a tener en cuenta es que este procedimiento, si bien menos engorroso y sucio que el rascado, no eliminará la curvatura que pueda tener la pared.
3. Con la ayuda del rodillo, aplicaremos la pasta específica que os mencionábamos en el apartado de materiales. Impregnaremos bien de producto el rodillo y daremos una primera capa -empezando por el extremo superior izquierdo de la pared y terminando por el inferior derecho-. Si el grosor del gotelé fuera mayor de 4 mm, tendríamos que lijar bien la superficie y aplicar otra capa más de emplaste.
4. Nos fijaremos en el tiempo de secado recomendado por el fabricante de la pasta y, a continuación, alisaremos la pared con una llana.
5. Acabaremos con cualquier imperfección lijando la pared de forma enérgica.
6. Tras 9 horas de espera, podremos pintar las paredes del color que más nos guste, eso sí, teniendo en cuenta que nuestra nueva pared es lisa y que previamente deberemos aplicar una capa de imprimación. A las 12 horas, como máximo, las paredes estarán listas para ser pintadas.
Tip: trabaja cada pared por separado y no empieces con una hasta terminar todo el proceso con la anterior.
En próximos posts, elegiremos el mejor color para cada estancia y aprenderemos a pintar de forma fácil y superdidáctica. ¡Permaneced atentos!