En primer lugar, elige una superficie amplia, a la vista de todos y alejada de los más pequeños, si no quieres que jueguen con los Reyes Magos, pierdan al niño o desarmen el Portal. Por supuesto, revisa las figuras e intenta renovar alguna que ya luzca desgastada. Después, sigue estos pasos para marcar la diferencia en tu decoración navideña.
Un Belén a dos niveles
Si el espacio lo permite, sin lugar a dudas, es uno de los detalles que van a hacer el nacimiento más vistoso. La idea es colocar una caja de cartón y forrarla con papel o troncos de árbol. En la parte superior, sitúa el portal para darle más relevancia. ¡Importante! Con latas de distintos tamaños puedes crear una rampa por donde los Reyes Magos se acerquen.El río y otros detalles naturales
¡Hace frío! Pero no hay excusas para dar una vuelta y encontrar piñas, ramitas de pino o un poco de acebo (mucho cuidado con las especies protegidas como el musgo). Además, en una agradable mañana en familia podrás conseguir todo lo necesario para una decoración más realista. Un truco extra es emplear pan rayado para el suelo, ¡nadie lo notará!Los ríos son un auténtico clásico. Hay dos alternativas sencillas, si un circuito de agua te resulta complicado o poco práctico. Como primera opción, dibuja una 'S' en una lámina de madera, recórtala con una segueta y píntala. Aunque el efecto más realista se consigue colocando papel de aluminio, delimitándolo con serrín o pan rayado y poniendo por encima con ayuda del dedo (para crear un efecto de olas) una mezcla de gomina y colorante azul.
Juega con la luz para un efecto realista
¡Más sencillo imposible! Una guirnalda de luces blancas o amarillas, mucho mejor LED para ahorrar en consumo, puede ser el toque definitivo que estás buscando. Puedes ir colocando cada bombilla dentro de las casas, creando el efecto de luz en el interior, al igual que en el portal.En definitiva, son pequeños detalles, que sin gastar mucho, harán tu Belén más especial, a la vez que favoreces pequeñas actividades en familia, como salir a buscar las mejores ramas o pintar el río. ¡Manos a la obra! ¡Te esperamos en el próximo post de Vivienda saludable!