Para que nuestros muebles de jardín se mantengan como nuevos, lo más importante es almacenarlos correctamente en invierno. Debemos protegerlos con materiales específicos para almacenaje y no olvidarnos de ellos, necesitan un tratamiento de aceite una o dos veces al año.
A la hora de limpiarlos, la técnica dependerá del tipo de material del que estén hechos, así como de su nivel de suciedad. Para los muebles que no estén muy sucios, vamos a utilizar cualquier detergente suave. Estos productos quitan la suciedad, pero no son nocivos y permiten mantener la capa de aceite que llevan algunos muebles de madera, por ejemplo. Aplicamos el detergente y frotamos con un cepillo hasta quitar la suciedad, después aclaramos. Esto es muy sencillo. El truco está en que si estamos limpiando un mueble de madera y, después de secar, nos queda con textura áspera, si lijamos un poquito con una lija fina volverá a tener su textura normal, ¡probadlo!
Si no hemos prestado mucha atención a nuestro mueble a lo largo del año y se ha deteriorado bastante, tenemos que recurrir a otros métodos. En caso de que el mueble sea de madera y se haya desgastado o decolorado, necesitaremos un renovador de madera, que podréis encontrar en cualquier centro de bricolaje. Este producto permite que podamos retirar las capas antiguas de aceite, para después volver a aplicar un aceite nuevo específico. Por último, lijamos y como nuevo El mejor consejo, es que utilicéis aceites vegetales, son los mejores para la madera.
Si queréis un mejor resultado, podéis probar a pulir el mueble con un paño justo después de que se seque. Notaréis bastante la diferencia. Por último, cuando los guardemos este año, debemos repetir todo este procedimiento y dejarlos en algún lugar seco y ventilado, sin cubrir con ningún material sintético.
Sencillo, ¿verdad? No supone mucho esfuerzo y son pequeños trucos que harán que tengamos nuestros muebles de jardín como nuevos durante mucho tiempo.
¿Tienes algún truco para mantener tus muebles de jardín?