Sin embargo, es probable que, después de tanto tiempo expuestos a la intemperie, hayan sufrido algunos desperfectos, que podemos intentar solventar. Así, aquí tenéis las claves que debéis seguir en función del material del que estén hechos:
Muebles de madera: puede que de un año para otro las inclemencias del tiempo hayan provocado daños en la superficie de nuestros muebles de madera, y necesiten un poco de restauración. Para ello empezaremos limpiando bien el mueble con agua y jabón, para después proceder a un proceso de lijado, para preparar la superficie y eliminar impurezas. Después eliminaremos los restos de polvo con un trapo húmedo, para terminar aplicando unas manos de barniz, que le devolverán el color, hidratarán la madera y la protegerán.
Muebles de resina: para este tipo de muebles bastará con una limpieza a base de agua, jabón y una esponja. Además, es recomendable taparlos si van a estar mucho tiempo en desuso, incluso en verano.
Muebles de bambú, ratán o mimbre: suelen ser muy resistentes, por lo que lo más común es que simplemente tengamos que proceder a su limpieza con agua y jabón. En caso de que hayan perdido color, podemos aplicar un protector o esmalte apropiado para este tipo de superficies. Por ejemplo, lo más rápido y efectivo es aplicar pintura, tinte o barniz en spray.
Muebles de aluminio: suelen ser muy resistentes, por lo que probablemente bastará con eliminar las posibles manchas con agua y jabón.
Muebles de forja o hierro: Puede que durante los meses de invierno hayan aparecido restos de óxido en los muebles. De ser así, debemos repasar la zona con un cepillo de alambre y aplicar un producto antioxidante. Por su parte, si el mueble está muy deteriorado y queremos dejarle como nuevo, podemos aplicar un decapante, y después pintar el mueble con una pintura para metales, aplicando previamente una imprimación.
Sin embargo, con el paso de los años es inevitable que renovemos el mobiliario, pues puede que nuestras necesidades hayan cambiado, la superficie esté ya muy desgastada o, simplemente, queramos un cambio en la decoración. ¿Qué tipo de mobiliario necesitas en casa?
- Por ejemplo, para terrazas y balcones sin duda nos decantamos por los muebles plegables: ocupan poco espacio, son fáciles de guardar y no implican renunciar a la estética.
- Para terrazas amplias, áticos, porches y jardines lo mejor sin duda es adquirir un conjunto amplio de mesa y sillas, ya sea de madera, aluminio, ratán sintético, resina... Además, también podemos encontrar piezas que combinan la madera y el cristal, el aluminio y la resina... Y, sin duda, los bancos van a ser nuestros mayores aliados cuando recibimos muchos invitados en casa o para familias muy amplias.
- Por último, para segundas terrazas o grandes jardines podemos crear un entorno dedicado a la lectura, la tranquilidad y la relajación a través de hamacas y tumbonas, una mesa baja con sofás...