Si existe alguna tarea de bricolaje que casi todos hemos hecho alguna vez, es la de colgar un cuadro. Podemos decir que es casi de ‘principiantes’, aunque lo cierto es que se necesita cierta técnica porque colgar un cuadro podemos hacerlo todos pero necesitamos que quede bien. Hoy os propongo unos trucos sencillos para convertirnos en auténticos expertos
Normalmente cogemos el cuadro, lo ponemos sobre la pared para hacernos a la idea de dónde situarlo y directamente ponemos el clavo o tornillo para taladrar. ERROR. Este debe ser el último paso, si queremos que nuestro cuadro quede bien debemos asegurarnos bien de cómo lo colocamos.
Lo primero es determina el área sobre el que deseamos que nuestro cuadro sea protagonista. Debemos pensarlo bien, puede que ahora mismo no pensemos en poner nada pero es una decisión importante. Si vas a colocar más de un cuadro, corta unas plantillas en folio del tamaño real del cuadro y forma la composición sobre la pared, para hacerte a la idea de cómo va a quedar. Un truco para saber a qué altura colocamos el cuadro es hacerlo por encima de los ojos, entre 1,60 y 1,70 metros.
Coloca el cuadro sobre la pared. Ayúdate de un nivel de burbuja y mide siempre desde el suelo (no desde el techo). Si ponemos nuestro cuadro encima de un mueble, debemos procurar que sea más ancho que éste y si nuestra idea es crear una composición diagonal podemos hacerlo en zonas verticales como las escaleras.
¿Qué os parece? ¿Tienes algún secreto a la hora de colgar cuadros?
Imagen: tancamelia.blogspot.com.es