El aislamiento, tanto térmico como acústico, debe ser una cuestión clave a la hora de construir la vivienda y escoger los materiales, ya que gran peso del mismo recae en la estructura del edificio, sobre todo en las paredes que dan a la fachada, que es por donde más frío en invierno, o más calor en verano, puede entrar. Así, lo ideal sería que las paredes incluyeran en su interior algún tipo de aislante como puede ser el corcho, la fibra de vidrio, el poliuretano... Además, los ladrillos huecos también son un material muy aislante. Por su parte, tampoco podemos olvidarnos del techo, ya que el aire caliente tiende a subir y, por tanto, se convierte en un punto clave para las pérdidas de calor. De este modo, en este aspecto es fundamental emplear materiales como la lana de piedra o la fibra de vidrio para garantizar el buen aislamiento.
En cualquier caso, todas estas medidas se deben llevar a cabo en la construcción de la vivienda pues, en caso contrario, tendríamos que meternos en una costosa y complicada reforma. Sin embargo, podéis estar tranquilos, y es que Leroy Merlin nos propone algunas soluciones que nos van a garantizar un mayor confort y, por lo tanto, una factura no tan elevada. Además, no solo hablamos del invierno, en verano un mal aislamiento térmico también puede pasarnos factura, perdiendo parte de la energía generada por el aire acondicionado y favoreciendo la entrada del calor en casa. Por esa razón, estas fechas pueden ser el mejor momento para ponernos manos a la obra: vamos a mejorar el aislamiento de nuestra vivienda en 4 pasos, y sin meternos en grandes reformas:
Paso 1: Empezamos por las puertas de la casa. El gran enemigo del aislamiento en cuanto a las puertas suele ser el hueco que queda en la parte inferior de la misma, por donde entra el frío del exterior en invierno y el calor del verano. Así, la solución para ello son los bajo puertas. Se trata de pequeñas láminas adhesivas que se instalan en el borde inferior de la puerta, de forma que impiden la entrada de frío, calor, polvo, insectos... Podemos encontrar de diferentes materiales, entre los que se encuentran:
- De plástico, muy flexible y versátil. Es ideal para la entrada principal, debido a la resistencia a la humedad, la lluvia...
- De PVC: son muy resistentes y no se deforman con el tiempo.
- De madera: son los más estéticos y acaban en fieltro, por lo que son muy buenos aislantes.
- De aluminio: son los más resistentes del mercado.
Paso 2. Continuamos con las ventanas. Las ventanas son otro punto flaco para el aislamiento. Lo ideal sería sustituirlas por un modelo más actual, teniendo en cuenta que los diseños de PVC y doble acristalamiento son los más efectivos del mercado. Sin embargo, es costoso económicamente hablando y, por ello, vamos a proceder a otro tipo de soluciones que proporcionan resultados muy eficaces:
- Instalar burletes. Se trata de tiras (de espuma, caucho, silicona...) que se instalan en los marcos de las ventanas, con el objetivo de reforzar su estanqueidad y evitar fugas y filtraciones, de forma que reducen las pérdidas de energía hasta en un 30%. Su instalación es muy sencilla, ya que podemos encontrar modelos autoadhesivos que se pegan directamente en el marco, así como burletes de cepillo, que se insertan en el raíl de la ventana o corredera, una vez retirado el anterior (si lo hay).
- Cubrir los cristales de la ventana con una película transparente de plástico, adhesiva, capaz de crear una cámara de aislamiento como la de las ventanas de doble acristalamiento.
- Revisar el cajón de la persiana, para, en caso de ser necesario, reforzarlo con soluciones como láminas de aislamiento reflexivo, espuma aislante autoadhesiva, placas de aislamiento para persianas...
Paso 3: Pon revestimientos en las paredes. Si no queremos meternos en el lío que supone tirar tabiques para reforzar el aislamiento entre paredes, podemos reforzarlo instalando revestimientos. Así, podemos escoger diferentes opciones, entre las que se encuentra la instalación de frisos de MDF que, además, ofrecen una gran ventaja desde el punto de vista decorativo.
¿Qué os parece si le damos un cambio radical al salón, pasillo o dormitorio? Este es el resumen de los pasos que debemos seguir para su instalación:
- Lo primero será instalar los rastreles de madera sobre los que pondremos las placas de MDF.
- A continuación, pegaremos entre los rastreles las láminas de un material aislante como, por ejemplo, placas de poliestireno extruído.
- Para instalar las lamas podemos emplear diferentes sistemas de fijación, como clavos, grapas, clips... Así, empezaremos por un extremo de la pared, poniendo la primera lama con ayuda de un nivel. A partir de ella seguiremos colocando el resto de lamas, que vienen machihembradas.
- Por último, terminamos colocando el rodapié y los junquillos para un acabado profesional.
Si os habéis quedado con ganas de más explicaciones, aquí tenéis el vídeo tutorial de Leroy Merlin:
Paso 4: Reforzar el aislamiento del suelo con losetas vinílicas adhesivas, de este modo, aprovecharemos para renovar el suelo a la vez que mejoramos el confort de la vivienda, y todo con un material que ofrece muchísimas ventajas:
- Se instalan fácilmente: al tener incorporado el adhesivo, nuestro trabajo se basará, básicamente, en medir y colocar.
- Se pueden cortar sin problemas con un cúter, por lo que no nos resultará complicado conseguir un acabado perfecto.
- Son muy flexibles y, por tanto, muy manejables.
- Son muy resistentes y fáciles de limpiar.
- Las herramientas necesarias para su instalación son muy básicas, incluso es probable que todos las tengamos en casa: nivel, regla, cúter...
- Se pueden colocar sobre cualquier superficie no porosa.
- Por último, podemos encontrarlas en multitud de acabados: imitación a piedra, madera, cerámica...
Lleva adelante estos consejos y empezarás a comprobar cómo tu vivienda se mantiene mucho más cálida gastando menos en calefacción.