Optimizar el aislamiento térmico de un hogar es la mejor manera de evitar pérdidas de calor, y por consiguiente, obtener un ahorro energético . Establecer un buen aislante térmico en paredes, también en techos y suelos, puede conllevar unos ahorros energéticos de hasta un 40% en el desembolso de calefacción. Examinemos cómo puedes aislar tu vivienda y cuál es el mejor aislante térmico para tu construcción.
Algunas de las propiedades básicas que debemos considerar a la hora de escoger el aislamiento térmico idóneo para nuestros requisitos son:
Baja conductividad: Es la capacidad de un material para propagar el calor
Alta resistencia térmica: Es la condición de un elemento para impedir el paso del calor a través de él.
Aislamiento acústico: Dispone de fibras amortigua y succiona el ruido.
Una alta resistencia al paso del calor (R): Retarda el acceso del calor en verano. (R entre 2 y 2,5 es un aislante favorable)
Un buen comportamiento contra el fuego, es una de las características esenciales en la seguridad pasiva contra el fuego. Este valor debe necesariamente mostrarse adecuado en todos los materiales de construcción
En función de lo que vayas a proceder en tu domicilio (suprimir puentes térmicos, aislar paredes, techos y suelos…etc). Los aislantes térmicos se pueden clasificar de distintas formas pero tal vez la más habitual es aquella que los cataloga en competencia de sus propiedades y características aislantes. Pero sobre todo precisando desde dónde vas a empezar la reforma (desde el exterior o desde el interior), la clase de material aislante será diferente.
Aislamiento térmico exterior:
Cuando una vivienda no tiene un buen aislamiento, podemos mejorarlo añadiendo un sistema de aislamiento por el exterior.Los sistemas de aislamiento térmico exterior -conocidos como SATE o ETICS constituyen una de las mejores soluciones en el mercado en lo referente a la mejora de la eficiencia energética de los edificios.
El Aislamiento térmico por el exterior consiste en:
Aplicar una capa de aislamiento: placas EPS, mortero de cal termoaislante, placas de corcho natural, placas de espuma fenólica o lanas minerales.
Mallas de fibra de vidrio
Capa de acabado con revestimientos minerales u orgánicos o cerámica.
En la actualidad, más del 65% del consumo energético mundial se destina al calentamiento y refrigeración de espacios construidos por el hombre. Los edificios son los responsables de más del 35% del consumo. Desgraciadamente, las carencias en los cerramientos y el revestimiento de fachadas provocan que alrededor del 50% de esa energía sea desaprovechada.
El sistema de aislamiento térmico por el exterior no sólo reduce los gastos en calefacción y por consiguiente proporciona un importante ahorro energético, sino que colabora con otras múltiples ventajas, tanto desde el punto de vista de la habitabilidad, como de la armonía del edificio, reduciendo la contaminación por CO2 y mejorando el confort en la vivienda.
El aislamiento viene con terminados decorativos. La función de aislamiento exterior son también apreciados como trabajos de modernización.
Aislamiento térmico interior:
El aislamiento térmico interior permite que las viviendas, se mantengan bajo las mejores condiciones de temperatura posible, sobre todo durante las épocas más frías del año. Permite que el calor que produce la calefacción se conserve en el interior de la vivienda y dure más tiempo. Esto constituye una doble ventaja porque nos permite que la vivienda esté a una temperatura adecuada y evita que tengamos que realizar un consumo excesivo de combustible para mantener el ambiente cálido.Lo que más van a contribuir en el aislamiento de una vivienda en el interior van a ser las puertas y ventanas.
En el caso de las ventanas, se aconseja decantarnos por modelos que dispongan de un aislamiento térmico reforzado gracias a un doble cristal y al uso de materiales como el PVC, que admiten que el cierre sea totalmente hermético.
¿Por qué es conveniente aislar la vivienda?
El principal problema de los hogares en la actualidad es que malgastan el 99% de la energía porque no están bien aisladas.Se estima que un hogar con un buen procedimiento de aislamiento térmico puede llegar a ahorrar hasta un 35% de energía, lo que conlleva a un beneficio tanto energético como económico, ya que destaca un gran ahorro a final de mes.