Cada vez hay más gente que hace todo lo posible para ahorrar energía en sus hogares. Uno de los motivos guarda relación con el cambio climático, ya que reducirlo debe ser uno de nuestros principales objetivos. Pero otra de las razones es debida a lo cara que está actualmente la energía.
Por desgracia, conseguir consumir menos luz y gas acarreaba tener que hacer reformas. Antes aislar térmicamente una vivienda suponía lidiar con varios días de obras, escombros, ruidos y demás molestias. En la actualidad esto ha cambiado, por eso hoy hablaremos de una solución que poco a poco ha pasado a estar presente en una mayor cantidad de viviendas: el aislamiento insuflado. Este proporciona varias ventajas, aunque una de las que más tienen en cuenta los propietarios es la de no requerir reformas.
Aislamiento térmico sin reformas: ventajas del aislamiento insuflado
Rápida ejecución sin obras
Atrás quedan los tiempos en los que se necesitaba una semana o incluso más para completar un proyecto de aislamiento hogareño. El insuflado ha supuesto un cambio de paradigma que agradecen enormemente aquellos dueños de casas y pisos que no quieren estar sufriendo las molestias de una reforma. No solo nos referimos al típico ruido, sino también a la runa, los escombros en general y la suciedad que se acumula en la vivienda.Con el aislamiento insuflado, la situación es radicalmente distinta. Y es que estamos ante un proceso que se ejecuta, en algunos casos, en tan solo 24 horas. Aunque depende de la superficie a tratar y de otros aspectos, el máximo puede abarcar unas 48 horas.
No requerir obras obviamente es una gran ventaja para los propietarios. Obviando el menor tiempo de ejecución, también hay que tener en cuenta que no sea necesaria el tedioso papeleo por el que hay que pasar cuando tiene lugar una reforma. Es un proceso lento y engorroso, pero afortunadamente, con el aislamiento insuflado pasa a ser historia.
Pero, ¿cómo es posible que se necesite tan poco tiempo para terminar cada proyecto? Esto es fruto del método que ponen en práctica los expertos en la materia. En concreto, inyectan el material por manguera.
Aislamiento insuflado en varias superficies
Ahora que hemos hablado del corto tiempo de ejecución, llega el momento de profundizar en los elementos hogareños y las superficies que admiten el aislamiento insuflado para obtener las ventajas que supone.Antes de mencionarlas, se puede destacar que la lana de roca cada vez cuenta con una mayor presencia no solamente en casas, sino también en edificios enteros -incluyendo los de tipo industrial-, además de locales en los que se lleva a cabo una actividad comercial.
Pero, ¿qué elementos son aquellos a los que se aplica un aislamiento insuflado? Los más habituales son los tabiques exteriores con cámara de aire. A la lista hay que sumar los falsos techos, así como las buhardillas o aquellas áreas que están bajo cubierta.
Esto es una muestra de lo versátil que llega a ser la lana de roca. Y es que sea cual sea la vivienda, empresa o local comercial a aislar, se puede obtener un excelente resultado con este método que dice adiós a las reformas.
Aislamiento térmico y acústico
No requerir obras y ser un material versátil no son los únicos motivos que han dado pie a que esta solución haya adquirido gran popularidad. También se suma la efectividad que tiene dicho aislamiento.Para entender este aspecto tan importante, primero hay que saber exactamente qué es el proceso en sí. Básicamente hablamos de inyectar lana de roca, como hemos visto antes, entre superficies que pueden ser muros o tabiques. Las cámaras de aire que ya existen se aprovechan al máximo para que dichas superficies pasen a ser aisladas. Pero, ¿de qué se aíslan?
Acústicamente
Lo primero que se nota al contratar a expertos en aislamiento insuflado es que los ruidos que provienen del exterior disminuyen notablemente. Aunque el aislamiento del siguiente punto es el más demandado de todos, es de agradecer la mejoría que se obtiene acústicamente, ya que afecta de lleno a la calidad de vida -sobre todo a la hora de conciliar el sueño-.Térmicamente
Llegamos al tipo de aislamiento más importante de todos. Y es que es precisamente este es el que lleva a tantos propietarios a decidirse por el aislamiento insuflado. A nivel térmico, la vivienda experimenta un antes y un después.Cuando llega la estación invernal, el calor que se pierde se ve reducido al máximo, sucediendo algo similar en plena estación veraniega -en ese caso con el frío-. Gracias a ello, las facturas de luz y gas disminuyen de manera considerable, reduciendo la huella de carbono y ayudando a que el ecosistema se encuentre en un mejor estado.
¿Conocías esta forma de aislamiento sin obras?