Cerca de casa se ve que están haciendo obras porque cuando fui a tirar la basura el otro día, ¡me encontré con un montón de cosas! Justo al lado del contenedor había varios trastos: una mesa, un sofá rojo, unos muebles de cocina, una lámpara y no sé qué más... Estaba todo junto, bien colocado para que alguien como yo, se lo llevase a casa.
Bueno, la mesa no me gustaba nada, incluso tuneándola no la veía... Además, no me entraba en el coche y mucho menos en casa. El sofá, como que tampoco así que me llevé lo que me pareció imprescindible de llevar y que me encantó: el espejo, la lámpara, un taburete y unas puertas de armarios de cocina...
Mi marido me dice que tengo un punto de Diógenes y tiene toda la razón pero... ¿qué se le va a hacer? La verdad es que yo puedo ir "de pesca" a la basura sin ningún tipo de problema, no me importa la gente que mira cuando pasan al lado. Al principio me daba un poco de vergüenza pero ya no. Es más, con la crisis, hay mucha gente que lo entiende. Lo más gracioso es que al día siguiente, yendo para el trabajo, pasé de nuevo delante del mismo contenedor y ¡vi otro espejo! Esta vez, mucho más antiguo y además, me dio la sensación que, por sus características, venía de la India. Me lo llevé también, por supuesto (muy fuerte).
Poco a poco, iré publicando lo que hago con todos estos trastos. Aquí van...
Anne
anne charriere