No sé muy bien el motivo, pero me ha dado por los lunares. Algo que en la ropa no me gusta mucho, pero que para algunos muebles me parece puede quedar muy original.
Lo malo es que cuando empiezas, todo te parece poco. Y los lunares aparecen como setas rosas y moradas.
Para hacer los lunares lo mejor es usar una plantilla o un tampón. Aunque es imposible que queden todos del mismo tamaño y que la forma circular sea perfecta.
Al final, siempre hay que repasar con el pincel.
Los lunares le dan un toque original a los objetos infantiles, pero también para algo pequeño y en su justa medida, pueden servir para hacer diferente algún rincón.