Fuente: Keresi72/Pixabay
Llegados a ese punto en el que hemos decidido que es el momento de 'liarse la manta a la cabeza' y pintar de arriba a abajo nuestra vivienda, hay que valorar dos cuestiones clave: qué materiales necesito y, sobre todo, ¿de qué color pinto mi casa?
Elección de los materiales
Contar con los materiales y productos oportunos es básico para obtener un resultado profesional y, por eso, antes de meternos en la ardua tarea de elegir los colores, vamos a ver el listado de materiales que vamos a necesitar:
- Plásticos autoadhesivos para suelos y ventanas.
- Cubretodo para muebles.
- Papel con cinta para zócalos, rodapiés y paredes que no queramos pintar.
- Mini rodillo recortador para techos y esquinas.
- Varilla flexible para pintar los accesos más complicados: detrás de un radiador, el techo...
- Cubetas Premium para evitar verter la pintura y aprovechar el máximo el producto.
- Rodillos: a lo largo del artículo encontraréis algunos consejos sobre la elección del tipo de rodillo en función de la intensidad de los colores escogidos, el tipo de esmalte...
- Pintura: al agua, sintética...
¡Todos ellos los encontraréis aquí!
Fuente: Pentrilo
Elección de los colores
Nosotros nos hemos propuesto como objetivo ayudaros a tomar la elección adecuada, y dar con esos colores que, una vez plasmados en la pared, os van a hacer expresar un rotundo “¡qué bien queda y qué contento estoy con el resultado!'', y es que vuestro hogar se merece eso y mucho más. Para ello, vamos a valorar diferentes vías que podemos tomar en la búsqueda de los colores que, además, también van a influir en el tipo de rodillos que debemos adquirir:
1. La psicología de los colores
Se trata de una teoría basada en las sensaciones y emociones que transmite y provoca cada color y tonalidad: la pasión de los rojos, la serenidad de los azules... Así, según la psicología de los colores, podemos establecer dos grandes grupos opuestos:
- Los tonos activos o cálidos: son los amarillos, naranjas, rojos, tonos tierra... Aportan energía, luminosidad, optimismo, creatividad, favorecen la convivencia... Por ello, son los perfectos para salones, salas de estar, la cocina... lugares que solemos dedicar al ocio, al tiempo en familia y, por tanto, en los que se suceden más momentos de convivencia.
Si escogemos estas tonalidades intensas, lo mejor es emplear un rodillo tipo Cubrix Revolution, que proporciona una alta cubrición y está especialmente indicado para colores fuertes.
- Los tonos fríos o pasivos, entre los que encontramos los azules, los morados, los verdes... Muy relacionados con la naturaleza, son colores que evocan relajación, tranquilidad... y por ello son perfectos para los dormitorios y zonas de descanso. También se pueden emplear en zonas de trabajo y estudio, ya que facilitan la concentración.
En el caso de estas tonalidades, el tipo de rodillo dependerá de la intensidad de los mismos. Así, en sus versiones más fuertes emplearemos el rodillo indicado para los tonos activos, mientras que en los tonos más claros nos dejaremos ayudar de un rodillo microfibra como el Excellence, que ofrece la máxima retención de la pintura, consiguiendo un acabado uniforme.
Del mismo modo, este último tipo de rodillo es el idóneo para en un tercer grupo de colores que podemos denominar tonos neutros: beige, blancos, grises... Muy similares a los fríos, suelen identificarse con la paz, la pureza, la limpieza... por lo que son los más empleados en el cuarto de baño.
2. El feng shui
Desde la cultura oriental nos llega esta filosofía de origen taoísta, cuya teoría se basa en la ocupación consciente del espacio. El objetivo del feng shui en la decoración es atraer la energía positiva a nuestro hogar, a partir de ciertas claves: la colocación de los muebles, la exposición de ciertos elementos, la elección de los colores...
De este modo, para el feng shui los colores van a estar clasificados en función de los 5 elementos de la naturaleza:
- Colores agua: el azul, el negro... Aportan equilibrio, tranquilidad, armonía... Deben ser los colores escogidos en habitaciones orientadas al norte, así como en baños, habitaciones...
- Colores metal: blancos, grises... para estancias de orientación oeste. Aportan pureza, serenidad... Se pueden emplear en despachos, dormitorios, baños...
- Colores tierra: marrones, amarillos, cremas, ocres..., para estancia orientadas en el centro. Favorecen las relaciones sociales y, por eso, se deben elegir en zonas dedicadas a la convivencia familiar, como el salón o la cocina.
- Colores fuego: amarillos fuertes, naranjas, rosas, violetas... para estancias de orientación sur. Se relacionan con la vitalidad, la energía... Cada uno de ellos va a ser idóneo para un tipo de espacio: amarillos para la cocina y el dormitorio de los niños, rosa para cuartos infantiles, violetas para dormitorios juveniles, naranjas para el salón y la sala de estar...
- Colores madera: verdes, turquesas... para estancias de orientación este. Su vitalidad y creatividad les identifica con el dormitorio de los niños, zonas de juego...
Así, el equilibrio perfecto en el feng shui se consigue al combinar los colores yin (tonalidades metal y agua, que aportan relajación, pureza...) y colores yang (fuero, madera y tierra, que aportan energía, claridad...).
Por su parte, para esta filosofía es fundamental la personalidad y la energía de las personas que habitan cada espacio, de modo que los colores yang podrían resultar excesivos para personas nerviosas, frente que los colores yin podrían apagar a una personalidad fría y tímida.
3. Las claves del estilo decorativo
Más allá de estas teorías y de los valores que sugieran cada color, en el mundo de la decoración existen ciertas claves que debemos tener en cuenta a la hora de escoger los colores:
- Las tonalidades claras proporcionan luminosidad y amplitud, por lo que son perfectas para espacios pequeños, y para ellas emplearemos, como hemos dicho, un rodillo con buena retención de pintura que ofrezca una buena cubrición en el caso de los colores claros, como es el rodillo microfibra Excellence.
- Hay que tener en cuenta la orientación, ya que las estancias orientadas al norte y al este reciben menos luz, por lo que reclaman colores más cálidos, mientras que las orientadas al sur y al oeste permiten colores más oscuros que absorban el exceso de luz.
- Una pared oscura en una habitación clara dará profundidad. Así, recordad que para este tipo de colores emplearemos un rodillo como el modelo Cubrix Revolution, indicado para colores fuertes.
- También tenemos la posibilidad de escoger efectos decorativos, aunque lo mejor es no abusar de ellos y dedicarlo, por ejemplo, a una sola pared de la estancia. Así, para ello podemos ayudarnos de materiales como:
Rodillo y talocha veneciana para veladuras.
Espátula efectos tierras para efectos a base de flóculos.
Llana para efectos rústicos.
Esponjas naturales o flocadas para dar texturas...
- A la hora de escoger los colores, debemos partir de la base de que el color cambia mucho según la luz que reciba.
- Por último, si las paredes de la estancia no son rectas, es mejor emplear un solo color para todas.
Fuentes: diarioinformación.com, fengshuicolores.wordpress.com, fengshuinatural.com.
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