Hay muchas formas de decorar un espacios de tu hogar con lo que se refiere a pintura. Una de las menos comunes pero que le da un toque únicos es la pintura con vinagre. Este tipo de pintura hecha en casa logra que se cree un acabado especial y único. Con una textura muy diferente a lo que hemos visto anteriormente.
Elaborar esta pintura es muy sencillo, sólo necesitamos 110 centímetros cúbicos de vinagre, cinco gramos de azúcar y un chorrito de lavavajillas. Mezclamos todo y agitamos bien hasta lograr una pasta homogénea. Después, añadimos a la mezcla anterior un cuarto de pigmento del color que queramos utilizar para pintar el mueble que deseemos. Removemos bien y lo unimos con la anterior mezcla.
A la hora de conseguir el efecto logrado con la pintura al vinagre, primero debemos aplicar unas manos de esmalte sintético satinado en un tono más claro del que queramos utilizar con la pintura al vinagre. Después, alisamos la superficie con una lija y frotamos bien la superficie con vinagre. Por último, aplicamos la pasta que hemos elaborado con la pintura al vinagre en un sólo sentido, con la ayuda de una brocha.
Para conseguir los dibujos que deseemos en la pintura simplemente debemos pasar objetos que logren la textura que estamos buscando. Debemos hacerlo antes de que seque la pasta, para que queden bien marcados. Cuando seque, sólo nos queda dar dos manos de barniz sintético, para que no quede grumoso. Lo mejor es utilizar un aerosol para aplicar este barniz.
Sencillo, ¿verdad? Os sorprenderéis con lo estético que os puede quedar un mueble con ayuda de este tipo de pintura. ¿Os animáis?
Imagen: Wickerfurniture/flickr