La primera posibilidad que encontramos es la pintura a la tiza. Entre las ventajas de este tipo de pintura, conocida también como chalk paint, es que consigue una muy buena adhesión, lo que facilita su uso en cualquier tipo de superficie: vidrio, madera, metal... Además, no es necesario aplicar una primera capa de imprimación, lo que agiliza y facilita el proceso. Quizás por estas razones hoy en día se ha convertido en una de los productos más demandados a la hora de pintar y renovar objetos, y podemos encontrarla en multitud de tonalidades.
Además, con ayuda de cinta de carrocero, podemos ir pintando la superficie por partes, empleando diferentes tonos y creando fantásticos estampados geométricos. En concreto, en esta imagen vemos una estantería compuesta de diferentes cajas de madera pintadas con pintura efecto tiza y con diferentes acabados que combinan entre sí.
Quizás la más popular de todas las pinturas efecto tiza es la pintura de pizarra, empleada hoy en día con todo tipo de fines decorativos, desde la decoración de un pequeño mueble, hasta la transformación de una estancia de la casa. Por ejemplo, podemos pintar una pared (parte de ella) del dormitorio de los peques o de la habitación de juegos, ¡les encantará!
Sin embargo, si hay algo que está causando verdadero furor en el mundo de la decoración son las paredes o frontales de pizarra en las cocinas. El resultado es asombroso y nos dará muchísimo juego estético y creativo.
Otra posibilidad de lo más versátil es la pintura magnética, que convertirá nuestras paredes en el perfecto tablón de anuncios. Por eso, es un producto ideal para decorar parte de la pared de un despacho, una zona de estudio... Además, lo mejor de este tipo de pinturas es que, una vez se haya secado, podemos pintar encima con cualquier otro color, por lo que las posibilidades decorativas se multiplican.
¿Y cómo se pinta una pared con este tipo de pintura? Es muy sencillo:
- Escogeremos bien la zona a pintar y la delimitaremos con cinta de carrocero.
- A continuación, aplicaremos la pintura con un rodillo. En concreto, tendremos que aplicar dos capas, para conseguir el acabado perfecto.
- Aplicaremos encima, también con rodillo, el esmalte con la tonalidad deseada. También tenemos la opción de dejar el color negro que tiene la pintura imantada.
Y en busca de pinturas decorativas para las paredes, encontramos un tipo de efecto ideal para entornos rústicos, con un acabado similar a la piedra, gracias a la pintura con relieve. Además, podemos encontrarla en diferentes tonalidades: champán, rosa palo, teja, gris, marfil...
Si lo que buscamos es conseguir efectos en las paredes a través de la pintura, podemos elegir entre multitud de esmaltes que nos proponen esa posibilidad: pinturas de acabado traslúcido efecto veladura, con acabado jaspeado, con efecto óxido, con acabado veteado...
Por último, también podemos escoger pinturas con distintos acabados decorativos y de una resistencia adecuada a las zonas de exterior de la vivienda como, por ejemplo, un acabado arenoso en tonos salmón, marfil...
Y es que gracias a las pinturas decorativas podemos innovar en la decoración de nuestros muebles y paredes con todo tipo de efectos y acabados.