Hace tiempo que tenía ganas de cambiar algunas cosas en mi dormitorio. Desde que nos mudamos (¡¡hace ya 14 años!!) teníamos la habitación de matrimonio sin cabecero, porque cambiamos la cama a una más grande y decidimos que "más adelante" encargaríamos un cabecero a medida. El más adelante fue pasando y siempre había otras prioridades: las habitaciones de los niños, los estudios de los niños, los viajes de los niños... jaja, qué os voy a contar que no sepáis.
Hasta que hace un par de semanas vi en una tienda de decoración una mesilla que me encantó (y que no compré) y me dije: éste es el momento. Y con muy poquito presupuesto me propuse ir cambiando la decoración del dormitorio, empezando, cómo no, por el cabecero.
Para hacer el cabecero tapizado he necesitado los materiales que os enseño. Antes de nada quiero dejar claro que esto NO es un tutorial, yo no sé apenas nada de tapicería, sólo os cuento cómo lo he hecho por si puede ser de ayuda. Los tutoriales que pongo otras veces son sobre temas que conozco y controlo, pero en este caso sólo es un "apaño" xD (aunque ya veréis que no quedó mal del todo). Bueno, esto he necesitado:
♣ Tablero aglomerado de 10 cm. de grosor.
♣ Plancha de espuma de la misma medida que el tablero.
♣ Plancha de miraguano de al menos 40 cm. más por cada lado.
♣ Grapadora de tapicería.
♣ Tela elegida para tapizar.
♣ Lienzo blanco para la trasera.
♣ Cola blanca.
♣ Y otros útiles: tijera, regla, lápiz, rotulador, brocha (para extender la cola, que yo no lo hice).
En Leroy Merlin compré el tablero de aglomerado de 10 cm de espesor, que fue el que me recomendaron para que el cabecero no abultase mucho (mi habitación no es muy grande). Y en un almacén, Tiendas Pavo, la plancha de espuma y dos metros de miraguano. La tela la compré en el mercadillo ¡¡a 2 euros el metro con ancho doble!!. Para mí es un misterio cómo pueden vender tan barato. Total, que incluídos los herrajes para colgar en la pared no ha llegado a 30 euros. Y por ese precio bien se puede tener un cabecero después de 14 años, ¿no?.
En Leroy me cortaron el tablero a la medida que yo llevaba: 1,85 x 80. La cama es de 1,80 y me hubiera gustado que fuera un pelín más ancho, pero los enchufes y los interruptores no daban más medida, sólo 5 cm. Para compensar lo hice de 80 cm de alto en vez de 70 que es lo normal.
Para tapizar es imprescindible buscar una superficie grande y plana, porque hay que ir tensando la tela y si no es muy complicado y no queda bien. Yo coloqué encima de la mesa de la terraza un tablero que tenemos para las ocasiones en que nos juntamos mucha gente a comer y ahí estuve trabajando estupendamente.
Coloqué la plancha de espuma y encima el tablón de aglomerado. Con un rotulador fui marcando el contorno del tablón sobre la espuma y corté lo sobrante, de manera que la plancha de espuma quedase de la misma medida que el tablero.
Una vez cortada retiramos la espuma, aplicamos cola blanca por todo el tablero y volvemos a depositar encima la espuma para que se pegue. En unos minutos ya está.
Ahora extendemos sobre la mesa la plancha de miraguano y encima el tablón, con la espuma ya pegada hacia abajo.
Vamos doblando y grapando el miraguano, tirando de él para que quede bien estirado por la parte de abajo. Una regla fundamental en tapicería es grapar siempre en sitios enfrentados y en cruz. He hecho un pequeño esquema para que se entienda:
Y así por todo el contorno, siempre poniendo una grapa y otra enfrentada, desde el centro hacia las esquinas, y alternando lado largo/lado corto. Ni sé las vueltas que di al tablero jaja.
Cuando ya esté apartamos el tablón y colocamos la tela sobre la mesa, con el derecho hacia abajo. Sobre ella el tablón con el miraguano hacia abajo y ahora es el momento de ir tensando bien la tela para que nos quede bien terso por el derecho. Los tapiceros incluso tienen herramientas especiales para esto, pero en mi caso lo que hice fue pedir ayuda y mientras uno tensaba otro grapaba. Ya os he comentado que la cosa ha sido muy de andar por casa jaja.
Vamos grapando la tela, bien estiradita, y haciendo un dobladillo para que tenga más resistencia a la grapa. No tengo ni idea de cómo se hacen las esquinas, y tampoco encontré ninguna explicación detallada en Internet, así es que lo hice como cuando forraba los libros de mis hijos. Después de hacer la primera le di la vuelta para ver el efecto y vi que quedaba bien, así es que hice las cuatro de la misma forma.
Para terminar coloqué un lienzo para cubrir la zona que ha quedado sin tela y lo grapé igualmente, haciendo también un dobladillo (aunque esta tela no lleva tanta tensión).
Me gustó mucho el restultado, queda muy agradable al tacto, tan mullido y con todos los contornos redondeados. Da sensación de calidez.
Y así se ve una vez puesto. (Ahora que lo veo de frente me estoy dando cuenta de que no está totalmente centrado, xD. Las ganas de verlo terminado siempre hacen que me precipite al final).
Espero que os guste y que os pueda servir de ayuda. A mí me ha resultado un trabajo muy agradable y lo hice en una tarde. Que para las que somos prisiñas eso de empezar y acabar al mismo tiempo es muy estimulante jaja. Y lo que me han quedado son unas ganas tremendas de aprender a tapizar, ya lo tengo anotado en "cosas que quiero aprender", a ver si me da tiempo en esta vida o tengo que esperar a la siguiente jaja.
Besos.
Fuente: este post proviene de Trastos en el doblao, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
