El cabecero es uno de los muebles o accesorios más importantes de la habitación. Puede ser el peso que determine el estilo del dormitorio, por lo que su elección es muy importante. Como hemos visto en otras ocasiones, no es necesario invertir en grandes cabeceros originales si queremos una habitación diferente, podemos crearlo nosotros mismos.
El primero de los cabeceros originales es muy sencillo de elaborar, a la par que ecológico. Se trata de unir algunos palos de bambú unidos con una cuerda. No necesitamos ningún instrumento bien, aunque si queremos que fije bien a la pared podemos usar algo de masilla adhesiva para madera. El resultado es espectacular, ¿verdad?
La siguiente opción de cabeceros originales es usar una puerta de madera como cabecero. Para elaborarlo, debemos quitar las bisagras, el cerrojo y el pomo y lijar bien la puerta, para después pintarlo del color que más nos guste. Podemos sujetar la puerta con patas, el mismo zócalo con el que las sujetamos normalmente o directamente colgarlas a la pared. Eso sí, aseguraos que escogéis unos tirafondos adecuados al peso de la puerta.
El último cabecero que os propongo está hecho con palets. Debemos lijar bien la madera y unir bien las tablas con ayuda de un martillo y algunos clavos. Por último, decapamos la madera o la pintamos del color que más nos guste, para después, colgarlo sobre la pared.
¿Cuál os gusta más?
Imágenes: bloombety.com, lilluna.com