Hace tiempo recogí una mesilla en la calle. No era especialmente bonita, pero estaba en buen estado, y además había que aprovechar la ocasión, que no se encuentran mesillas por ahí tiradas todos los días!!!
Os muestro el antes:
Ya veis que no es gran cosa, pero me apetecía hacer algo con ella. Con la inspiración del mint y la preciosa veta de su tapa, me he animado a darle un aire totalmente renovado.
Cada vez me gustan más los muebles en color conservando el sobre en madera, así que he aprovechado que éste apenas tenía algún rasguño y una quemadura y lo he lijado para partir de cero, resaltando la veta tan bonita que se escondía debajo del barniz. Después, lo he teñido con nogalina, igual que esas patitas, que en mi opinión le dan a la mesita un aire retro total.
La estructura, pintada con chalk paint verde mint, con algún desgaste en las zonas de roce. Con el tirador del cajón tenía mis dudas... pensé pintarlo del mismo color y desgastarlo mucho, pero finalmente me ha podido ese aspecto tan "vivido" que tiene y simplemente lo he limpiado bien pero sin llegar a quitarle su "solera".
Por último, la tapa bien nutrida con cera incolora, y barniz mate incoloro para proteger bien la pintura.
No quiero terminar este post sin agradecer a Lorena su preciosa iniciativa. Por favor, no dejéis de visitar el resto de propuestas del Desafío Mint. Os puedo asegurar que vais a ver auténticas maravillas.
Y como me he "tomado un tiempito para crear algo lindo", o al menos lo he intentado, voy a unirme también al Finde Frugal de nuestra Marcela.
Feliz finde!!!