El día de hoy les propongo un truco o tip para aprovechar el espacio de la cocina de una mejor manera. Se trata de convertir el zócalo que se sitúa debajo de los muebles de nuestra cocina en unos prácticos cajones. ¿Se os había ocurrido alguna vez?
Para cambiar nuestro zócalo por cajones, sólo necesitamos: unas ruedas pequeñas, listones, tirafondos, adhesivo de montaje y, por supuesto, los cajones. Podemos reutilizar alguno que tengamos en casa que vayamos a tirar. Así que como ves, no se necesita de muchas cosas para lograr aprovechar el espacio de la cocina como lo deseas.
Lo primero que tenemos que hacer es retirar el zócalo que tenemos ya puesto. Después, debemos medir nuestro cajón y adaptar el zócalo a la medida, podemos cortarlo una sierra de calar con una hoja adecuada para madera, en caso de que nuestro zócalo sea de este material. En caso de que sea de otro material, deberíamos consultar en algún centro de bricolaje cómo hacerlo.
Puesto que el cajón va a estar muy cerca del suelo y es incómodo tener que agacharnos durante mucho tiempo, una buena idea es colocar unas pequeñas ruedas para poderlo sacar sin inconvenientes y encontrar las cosas con mayor facilidad. No debemos fijar las ruedas al cajón, es mejor colocar una base sólida para que el cajón sea más resistente. Para ello, podemos poner unos listones de madera pegados al cajón con adhesivo de montaje. Una vez seco, atornillamos las ruedas.
Nuestra cocina no va a tener ningún gran cambio aparente, puesto que la parte visible va a seguir siendo el zócalo que teníamos. Por eso tenemos que pegar el trozo que habíamos cortado al cajón. Para ello, debemos centrar bien el zócalo al cajón, sujetando con algún palillo o cuña para que no roze el suelo y pegarlo con el adhesivo de montaje. Es muy importante que no roce con nada.
Por último, y para finalizar nuestro tuneo, pondremos un tirador en el cajón para poder abrirlo. Sólo tenemos que atornillarlo y habremos finalizado nuestro cajón.
¿Qué os parece? Con apenas cuatro pasos podremos ganar tantos cajones como metros de zócalo tengamos y sin apenas gastar dinero. ¿Os animáis?
Fuente: fotorgrafías de sumaconstrucción y thequaintcottage