1. Aunque tu terraza tenga suelos de baldosas, no tienes por qué renunciar a tener una zona ajardinada. La solución la puedes encontrar en el césped artificial, pues es muy fácil de instalar y nos ayuda a crear un espacio más acogedor. Además, el césped artificial nos ayudará a intensificar la sensación de estar al aire libre, a crear un entorno mucho más natural. Por su parte, es ideal cuando tenemos niños en casa, ya que podrán jugar en el suelo de la terraza sin problemas. Para instalarlo solo tendremos que tener en cuenta varias cuestiones:
- Para cortar los trozos a medida y sanear los bordes usaremos un cúter.
- Si queremos que esté bien fijado al suelo, y no emplearlo solo a modo de alfombra, aplicaremos cola en todo el perímetro.
- Para unir los diferentes trozos de césped usaremos bandas de unión, sobre las que pondremos la cola. Así conseguiremos una buena unión entre las juntas.
- Después, con ayuda de un cepillo de púas gruesas removeremos el césped para dar mayor sensación de naturalidad y levantar las fibras.
2. Ya tenemos nuestra zona ajardinada lista, así que es hora de acondicionarlo con el mobiliario. ¡Hay tantas combinaciones posibles! Podemos contar con materiales muy resistentes y duraderos, como la madera, la resina, el ratán, el aluminio... Así, dependiendo del uso que le queramos dar al espacio, podemos optar por un juego de mesa y sillas para usarlo como comedor, un sillón con una mesa auxiliar para convertirlo en un espacio de relax o bancos para acoger a muchas personas. ¡Veamos algunas opciones!
3. Para poder disfrutar de nuestra terraza en cualquier momento del día, incluso cuando hay mayor incidencia del sol, debemos crear zonas de sombra. Para ello podemos recurrir a la instalación de toldos, que debemos elegir en función de las medidas, el material, la lona y el tipo de estructura (sin cofre, semi cofre, cofre integral...). Por su parte, podemos optar por soluciones más temporales y económicas como las sombrillas.
4. Finalmente, la iluminación es muy importante para acondicionar espacios, así que no puede faltar. Lo mejor es recurrir a diferentes puntos de luz mediante apliques, plafones, balizas, focos, lámparas solares, guirnaldas, luces ambientales... ¿Y qué os parece hacer antorchas decorativas con latas recicladas? En este vídeo vemos cómo hacerlo: