Tipos de toldos
A la hora de hablar de tipos de toldos, podemos atender a diferentes cuestiones:- En función del material de la estructura, lo más habitual es utilizar aluminio, ya que son los más resistentes a la lluvia, el viento…
- Por el tejido, podemos encontrar toldos de poliéster (los más económicos), de algodón (los más tradicionales), acrílicos (bastante resistentes), de PVC (perfectos para la lluvia), microperforados (que además de protección solar, permiten ventilación)… Actualmente existen tejidos especialmente diseñados para ofrecer una excelente protección frente a los rayos UV. Así, este es uno de los factores que más vamos a tener que valorar al elegir nuestro toldo, ya que lo ideal es escoger un modelo que bloquee como mínimo el 90% de los rayos UV.
En cualquier caso, si vivís en una comunidad de vecinos, deberéis consultar la normativa, ya que lo normal es que se haya consensuado un modelo común.
Si, por el contrario, tenéis la posibilidad de personalizarlo desde cero, también podéis tener en cuenta otras cuestiones como, por ejemplo, el color del tejido, ya que lo ideal es evitar tanto los muy claros como los muy oscuros, para conseguir la correcta luminosidad.
- Por otro lado, podemos hablar de toldos fijos (estructuras fijas que permanecen en su posición de forma permanente) o retráctiles, es decir, los toldos que podemos recoger y, a su vez, los más comunes. Así, dentro de los retráctiles, a su vez, podemos encontrar:
Sin cofre: es decir, tienen el mecanismo expuesto.
Con semi cofre: protege el tejido pero no el mecanismo.
Con cofre: protege tanto el mecanismo como la tela.
- A su vez, en cuanto al tipo de estructura y mecanismo, podemos dividir los toldos en:
Con estor: están formados por dos brazos que es encuentran anclados a una barandilla, por lo que son muy resistentes al viento. Se emplean en terrazas.
De punto recto: los dos brazos se sujetan a los lados. Se suele utilizar en balcones.
De brazo invisible o toldo extensible: es de los más utilizados. Los brazos no se anclan a la pared, sino que parten de la propia estructura.
Toldos monoblock: es parecido a los toldos extensibles, pero alcanzan mucho más espacio.
Toldo capota: se utiliza para ventanas.
Toldo cortina: es un toldo vertical, que se suele emplear como cortavientos.
Toldo corredero: se utiliza para cubrir pérgolas.
Consejos para el cuidado de los toldos
Si queremos que nuestro toldo dure muchos años en buenas condiciones, debemos realizar un correcto mantenimiento. Para ello, recurriremos a consejos como:- Cepillar la lona y el mecanismo para evitar que se acumule el polvo.
- Limpiar las manchas del tejido con jabón suave y agua templada. Evitar lejía o detergentes.
- Utilizaremos utensilios de limpieza suaves, que no dañen la lona.
- Importante: mantener el toldo recogido cuando llueva, nieve o haga mucho viento.
- Evitaremos recogerlo cuando esté húmedo, ya que podría provocar la aparición de moho.
- En caso de ser necesario, existen empresas especializadas en la limpieza de toldos.
En cualquier caso, a la hora de instalarlo, el fabricante os facilitará unos consejos para su mantenimiento y limpieza. Esperamos que os haya resultado útil esta información. Nos vemos en el próximo post de Vivienda Saludable.