De nuevo hago un lavado de cara para un mueble de mi madre. En este caso, un mueble de recibidor que tiene en su casa en el campo. Perteneció a una de sus hermanas, así que no sé exactamente los años que puede tener.
La idea de hacerle algo surgió de mi marido pero yo, la verdad, no veía por dónde meterle mano a un mueble... Os enseño cómo era, aunque para variar se me olvidó hacerle una foto antes de empezar. Esta me la enviaron cuando aún estaba en Valdemorillo, y está muy borrosa y desenfocada... pero es la única que os va a permitir haceros una ligera idea del antes.
Mueble antiguo de recibidor en su estado original
No sé si lo apreciáis, pero la encimera, las puertas y los frentes de los cajones eran de cristal gris bastante oscuro, y el resto de melamina color roble. Qué hacer con esos cristales tan horribles??? Bueno, al menos los de los cajones se podían quitar porque iban atornillados... pero y el resto? La única opción que vi fue hacerlos desaparecer, que pareciera que nunca hubieran estado ahí.
Sí, decidí pintarlos y a ver por dónde salía la cosa. Primero, imprimación todo terreno aplicada con rodillo de goma espuma.
Aplicar imprimación en las puertas de cristal
Una primera mano:
Primera mano de imprimación
Y con la segunda ni rastro del cristal.
Segunda mano de imprimación en las puertas de cristal
Con la base ya seca, apliqué chalk paint Xylazel blanco antiguo, también con rodillo. En este caso de teflón, que son los adecuados para la pintura a la tiza.
También di dos manos a las puertas, tanto por la parte visible como por el interior.
Puerta de cristal pintada con chalk paint
Quizá en el exterior podría haberme ahorrado la pintura, pero quería que el color del fondo fuera el mismo que el del papel que utilicé a continuación, por si llegaba a transparentar algo.
Puertas de cristal forradas con papel
Los tiradores originales eran tan poco agraciados como el mueble. Ni pintándolos tenían salvación jajajaja, así es que compré estos...
Tiradores nuevos
...y los pinté a pincel seco con la misma pintura.
Tiradores pintados con chalk paint
Para el resto del mueble, también di dos manos de imprimación antes de pintar porque, aunque la chalk paint no lo necesita, es verdad que la cantidad de pintura que se consume es inferior y el acabado es más duradero sobre este tipo de superficies si se impriman previamente. En esta imagen os lo enseño tras la imprimación:
Imprimación en todo el mueble
Y aquí tras la primera mano de pintura:
Primera mano de chalk paint Xylazel
Tras la segunda y última mano:
Segunda mano de chalk paint Xylazel
Mueble imprimado y pintado con chalk paint Xylazel blanco antiguo
Después, hice unos estarcidos muy sencillos en el sobre: unas discretas esquinas y un arabesco en la parte central, utilizando el tono de las flores del papel.
Estarcido con plantilla
Estarcidos en esquinas
Ambas plantillas son de Lucía, de Momentos Vintage.
Estarcidos de esquina y arabesco central en el sobre del muble
Los frentes de los cajones los forré con el mismo papel que las puertas.
Puertas y cajones forrados con papel
Y por fin, el mueble terminado.
Aspecto final del mueble
Aspecto final del mueble. Detalle de estarcido en esquina
Aspecto final del mueble. Detalle de estarcido central
Vista lateral
Estoy bastante satisfecha con el resultado. Al menos el mueble se ha aligerado muchísimo y ha ganado en luminosidad, lo que hace que visualmente la pequeña entrada de la casa sea vea más limpia y despejada.
Y aunque esta renovación ha sido bastante trabajosa, voy a compartirla en el Finde Frugal de Marcela. Al fin y al cabo, nos reunimos allí cada viernes para intercambiar ideas e inspiración. Nos acompañais?