Hoy os traigo el resultado de darle una nueva imagen a una vieja estantería de cocina que compre de segunda mano con la intención de ponerla en una pared del salón.
Esta es la protagonista de hoy. Era blanca, de melanina brillante, pero yo para el salón tenia que darle un aspecto que no fuese "tan de cocina" así que lo primero era apagarle ese brillito tan pasado de moda.
Le pase una lija de grano medio por todo el mueble, solo un poco por encima ya que la pintura que iba a utilizar no necesita ni lijado ni imprimación, pero en los muebles de melanina, una pequeña pasada de lija va muy bien.
Lo primero que pinte, fue los cajones. Escogí un tono marrón oscuro, (marrón glace chalk paint La pajarita) a juego con alguno de los muebles del salón. Forre el tirador, ya que lo quería dejar blanco.
He de decir, que los cajones fue lo que mas se me resistió de todo el mueble. Por la forma de los tiradores, me consto un poco que quedasen lo mejor posible...además, tenia que darles el mismo tono que el resto del mueble con lo que no me resulto demasiado sencillo...pero finalmente ¡no quedaron mal! : D
Les forré por dentro con un bonito papel decorativo.
El resto del mueble le aplique varias capas de un blanco crema ( Sweet cream chalk paint de la Pajarita).
Lo malo de pintar blanco sobre blanco es que es mucho mas difícil saber si estas cubriendo bien toda la superficie, y en este caso, tenia que espera a que la pintura secase y mirar a contra luz para ver que zonas seguían brillando para que todo quedase uniforme.
Ya tenia los cajones y el resto de la estantería pintados, pero me parecía que quedaba un poco "sosa" así que con la ayuda de una plantilla, decoré el fondo de la estantería con el mismo color que los cajones
Y una vez terminados los adornos, aplique cera de acabado, para darle un tacto mas suave.
Y así es como finalmente ha quedado. Aun que es difícil de apreciar en las fotos, el tono ha cambiado bastante ,aparte de que al estar ahora en mate, da mucha mas sensación de madera
(En esta foto, los cajones aun tienen el brillo de la cera de acabado)
Como veis, queda a juego con la mesa y sillas del salón (y con un aparador marrón oscuro que no se ve en la foto).
La idea es rellenar el resto de la pared con unos platos que compramos en la toscana preciosos (¡y modernos! no os penséis que son los típico de la abuela ;) )
¿que te a parecido el resultado? déjame tu comentario!!!!
Fuente: este post proviene de AuntyBecks Diy y otras cosas cosas bonitas, donde puedes consultar el contenido original.
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