Si se construye bien, la piscina espectacular será un continuo disfrute para la familia y acrecentará el valor del inmueble. Una piscina es para toda la vida, y queremos ayudarte a escoger poniéndote al día de las novedades y tendencias más fiables. La elección fundamental gira en torno al material de construcción, algo que debe ponderarse detenidamente.
Para elegir bien el material, tenemos que decidir previamente las medidas de nuestra piscina. Ello dependerá sobre todo de dos factores: el espacio disponible, y el presupuesto máximo. Si hacemos nosotros mismos la excavación con una máquina alquilada, ahorraremos un buen puñado de euros. ¡A realizar nuestra piscina espectacular!
Acero, poliéster y hormigón armado son las tres opciones principales hoy día. El acero inoxidable cada año tiene más demanda, ya que permite fabricar piscinas sin cimientos ni muros de hormigón, que por su ligereza hasta pueden instalarse en áticos y azoteas. El acero es inmune a la corrosión, se limpia bien, y no necesita pinturas ni arreglos por desconchones.
El poliéster reforzado con fibra de vidrio se utiliza en las embarcaciones deportivas, un sobrado aval de resistencia y duración. Los suaves perfiles del poliéster y su excepcional lisura facilitan mucho la limpieza. Son piscinas económicas y de rápida instalación, que dan buenos resultados.
Las piscinas de hormigón siguen siendo las preferidas por el gran público. La recia estructura gozará de larga vida con el adecuado espesor y suficientes armaduras de hierro. Una gran ventaja de las piscinas de obra es que se adaptan a las medidas disponibles, permitiendo plasmar con toda exactitud el proyecto inicial de los propietarios.
En cuanto a la profundidad, ya no se estilan aquellas honduras de antaño, que rebasaban a menudo los 3 metros. Con 1,20 metros en la zona menos profunda y 2 en la más honda podremos nadar cómodamente, obteniendo un gran ahorro de agua, así como en electricidad y tratamientos químicos.
Para ganar privacidad ante los vecinos, el recurso habitual es una pantalla de árboles. Debemos procurar que no dejen la piscina en sombra, y sobre todo descartar los de raíces potentes, como higueras y sauces. Estos árboles pueden resquebrajar un muro de hormigón.
Las piscinas de hormigón necesitan revestimiento. Los azulejos y la pintura son acabados poco recomendables, por razones diversas. La opción más ventajosa con diferencia es el gresite: ofrece la estética limpia y luminosa que todos asociamos con las piscinas, puede seguir tramos curvos, y necesita muy poco mantenimiento al no cobijar algas y microorganismos.
La depuradora es el corazón de la piscina, y convendrá decidir su emplazamiento antes de iniciar los trabajos. No hay que escatimar en este accesorio, ya que a la larga supondrá un ahorro: tu piscina puede conservar el agua inicial durante años, perdiendo sólo el agua que se evapore, y el secreto es la limpieza frecuente.
Y si por la dichosa crisis no te puedes permitir el gasto este año, aplaza la idea para mejor ocasión. ¡Nada de agobios! Tus niños pasarán un verano inolvidable con una piscina portátil que se monta en un santiamén. ¡Felices vacaciones!