Conservar el agua con tratamiento de invernaje de piscinas
La opción más recomendada es conservar el agua de un año para otro. No solo por el ahorro económico que tendrá al inicio de la siguiente temporada no volver a llenar la piscina. Sino también por el coste ecológico que supone. Además, en muchas zonas el consumo de agua está muy limitado debido a su escasez. Llegando incluso a enfrentarnos a la imposibilidad de llenar nuestra piscina si se establecen restricciones de consumo debido a eventuales sequias.
Para conservar el agua de la mejor manera deberemos realizar un tratamiento de invernaje de la piscina. Estos tratamientos se pueden aplicar tanto a piscinas desmontables de liner como a piscinas enterradas de hormigón o fibra. Con este procedimiento buscamos que las algas no prosperen de manera que al siguiente año podamos recuperar el agua para el baño de una forma rápida y económica.
Para realizar un correcto invernaje primero realizaremos una desinfección de choque, la cual consiste en la aplicación de cloro con unos valores más altos a los normales con el que buscamos eliminar todas las algas y sustancias orgánicas. A continuación, añadiríamos el producto especial de invernaje. Este producto tiene como objetivo ralentizar al máximo la actividad biológica en el agua de manera que se evite la multiplicación de las algas microscópicas que dan al agua un color verdoso. El producto de invernaje debe aplicarse al principio del tratamiento y en los meses de enero o febrero.
Durante la duración del tratamiento es muy recomendable contar con un cobertor de invierno. Un accesorio de piscina muy útil que evitara la entrada de hojas y suciedad, a la vez impida la incidencia de la luz del sol sobre el agua que hacen que las algas realicen la fotosíntesis y se reproduzcan. También es muy recomendado realizar filtrados del agua cada 2-3 semanas mientras la temperatura del agua se encuentra por encima de los 5 grados.
Con todo este trabajo hecho, al comienzo de la siguiente temporada solo deberemos realizar un tratamiento desinfectante de choque y esperar a que los valores bajen de nuevo para volver a ser aptos para el baño y ya tendríamos de nuevo la piscina lista para disfrutar del verano.
Consideraciones al sustituir el agua de la piscina
Por otro lado, podríamos tirar el agua de la piscina. Como decíamos anteriormente, no es la opción más idónea, pero a veces es necesario de realizar. La sustitución del agua de la piscina se recomienda cuando se hace imprescindible para mantener unas buenas condiciones de salubridad del baño.
Estas sustituciones por condiciones de salubridad se recomiendan realizar cada dos años en el caso de realizar tratamientos de cloro en pastillas. Esto es debido a que las pastillas de cloro llevan un compuesto, ácido cianúrico, necesario para evitar la rápida evaporación del cloro. El cual permite que el cloro se pueda aplicar de una manera más cómoda. Pero con el inconveniente de que este ácido cianúrico se va acumulando hasta que llegando a unas concentraciones inhibe la desinfección del cloro y termina provocando que la piscina se llene de algas. Estas concentraciones no se pueden bajar a no ser que realicemos sustituciones parciales del agua cada año o una sustitución completa del agua periódicamente.
A la hora de sustituir el agua deberemos de tener en cuenta algunas consideraciones. Para las piscinas enterradas se recomienda mantener la piscina llena de agua el mayor tiempo posible. Esto es debido a que el agua que hay en el terreno alrededor de nuestra instalación de baño sube en invierno por las lluvias pudiendo producir presiones sobre las paredes de la piscina que podría llegar a agrietarlas. Por eso es recomendable realizar la sustitución del agua al comienzo de la temporada de baño. De manera que consigamos tener protegida las paredes de las inclemencias del tiempo, evitemos los agrietamientos y contemos con un agua limpia al principio del verano.
De nuevo tendríamos el problema de conservar el agua durante el invierno para que un exceso de algas no ensucie las paredes. Ya que posteriormente es muy laborioso eliminar las algas incrustadas. Para ello debemos realizar también un tratamiento de invernaje menos exigente que el explicado anteriormente. Pudiendo pasar a realizar las filtraciones cada 5-6 semanas y omitiendo la desinfección de choque a final del invierno. De manera que al comienzo de la siguiente temporada de baño podamos sustituir el agua sin problemas.
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