Una mancha que nos quita el sueño
Los lavamanos y bañeras manchados de color cobrizo no son una imagen exclusiva de las películas o baños públicos, también pueden estar en nuestras casas y se puede convertir en un auténtico dolor de cabeza.
Aunque busquemos la manera de evadir la responsabilidad de este mal, nuestro descuido es la causa de que nuestro baño llegue a lucir tan mal. Una simple gotera no corregida puede dejar su marca por tiempo indefinido sobre cualquier superficie.
También cuando dejamos agua estancada en una área durante semanas o meses, poco a poco, se irá convirtiendo en una mancha que difícilmente se irá, sólo si hacemos uso del cepillo y detergente. En algunos casos están tan profundas, que ni empleando el quitamanchas más potente del mercado obtendremos buenos resultados.
Por eso, cuando esto ocurra, no gaste su energía tratando de quitar las manchas cepillando con agua y jabón. La alternativa más práctica y efectiva que les recomiendo es utilizar un esmalte para bañeras, ya que es el indicado para reparar por completo, duchas y sanitarios, debido a su alto nivel de cubrimiento.
Una pintura que cubre y protege
Los esmaltes tienen en su composición química poliuretano, una sustancia plástica que fortalece la fórmula y la hace más resistente ante ambientes agresivos y en condiciones adversas, además, brinda un acabado realmente duradero.
Este componente lo ha convertido en el producto indicado para usar sobre bañeras, sanitarios y lavamanos, pues les brinda un acabado superior, como recién salidos de fábrica.
Además, rinde de forma increíble, pues un litro es suficiente para pintar 13 metros cuadrados. No sería justo obviar que es lavable, por lo que podremos eliminar la suciedad sin problema.
Esta pintura es utilizada sin problema en el interior del hogar, aunque la pintura de poliuretano también es muy popular, siendo especialmente utilizada en la carrocería de los coches. Así como lo mencionamos anteriormente, su alta resistencia la hace muy eficiente para el tratamiento de ese tipo de superficies.
En el momento de solicitar una pintura de poliuretano en la tienda debemos tener claro el uso que le daremos, ya que existe un tipo diferente para cada superficie: para galvanizado (alifática), para suelo exterior, para suelo interior, para hierro y para acrílico.
¿Cómo aplicamos pintura de poliuretano?
Para aplicar el esmalte de poliuretano en nuestro baño debemos tomar las mismas precauciones que tomamos antes de manipular cualquier pintura: colocarse guantes (para evitar pintarnos las manos), colocar papel de periódico o plástico sobre el suelo (para que no se llegue a manchar ante cualquier posible salpicadura) y elegir las brochas con las medidas indicadas.
Una vez que hemos puesto en práctica estas recomendaciones comenzamos:
Mezclamos 4 partes de pintura por una parte de catalizador.
Agitamos la mezcla hasta lograr la total homogeneización de las sustancias, hasta que sean una sola.
Comenzamos la aplicación sobre la superficie, con la herramienta elegida: brocha, rodillo o pistola. El espesor de la capa de pintura debe ser de 30-40 micras secas.
Luego esperamos que seque, para que forme el recubrimiento de alta dureza y resistencia que deseamos.
Es preciso aclarar que existen diferentes maneras de aplicar el esmalte de poliuretano. Por ejemplo, sobre madera es una regla utilizar la brocha, pero antes se debe lijar para eliminar cualquier irregularidad en la superficie. Y la pintura no se debe agitar, se debe remover una vez la hayamos destapado.
Una recomendación que nunca está de más, así que para que las herramientas no se nos averíen, es necesario limpiarlas con disolvente para poliuretano al terminar de pintar, de lo contrario, la sustancia se secará sobre las piezas y nos será más difícil eliminarla.