Es muy común que muchas personas y de manera más segura, las mujeres, compremos y compremos zapatos, pero no tenemos donde guardarlos. Ese pequeño problema es al que le daremos solución en este momento y es mediante zapateros de cartón. Solo necesitaremos unas cajas de cartón que podemos encontrar en cualquier supermercado, cajas de zapatos, cola de carpintero, pintura para darle color y algún detalle para decorar y disimular algunas uniones. En unos momentos te darás cuenta de lo que estoy hablando.
Lo primero será dividir cada caja de cartón en 3 o 4 partes, dependiendo del tamaño que tenga la caja. Estas divisiones serán los huecos en los que meteremos las cajas que guardarán los propios zapatos, por lo que deben ser unos espacios de un tamaño acorde a las cajas de zapatos. Dejaremos una separación tanto en los lados, como entre ellas para dar lugar a unos huecos que simularán ser cajones.
Estas divisiones estarán en la parte delantera, por lo que con un cutter cortaremos estos huecos sin tirar el trozo de cartón que sobra.
Ahora vamos con las cajas de zapatos, a las que quitaremos la tapa, aunque tampoco la tiraremos, pues vamos a aprovechar todo el cartón. Estas tapas harán de base en la mitad de las cajas de madera, ya que obviamente solo traen cuatro lados, y nosotros queremos poner una división intermedia. Pegamos cada tapa a mitad de la caja de cartón con silicona, de tal manera que dividimos la caja en dos partes iguales. Cada caja necesitará mínimo dos tapas, simulando así cuatro espacios para cajones.
Por otro lado, el primer trozo que cortamos con un cutter de la caja, lo pegaremos también con silicona a la parte frontal de la caja de zapatos. Para los tiradores de estos cajones utilizaremos bolas de unicel o poliespán, que podemos elegir el color que mejor quede con el resto del mueble.
Ya tenemos prácticamente terminado nuestro zapatero. Tenemos los cajones, los huecos y las bases, por lo que solo nos faltan las patas y la decoración final.
En el caso del vídeo que veréis luego con todos los pasos, para las patas se han utilizado cuatro piezas de cartón duro, del que sirve para transportar electrodomésticos, por lo que nos aseguramos que el mueble permanezca estable. Es aconsejable este tipo de cartón, ya que aunque los zapatos no pesan mucho, conviene no correr riesgos con cartones más blandos que puedan doblarse.
El último paso es decorar el zapatero. Es el paso más libre, ya que la pintura puede ser del color que queramos, siempre que valga para muebles de cartón. En este caso ha sido blanca con tonos rosas, incluyendo unas tiras de encaje que rodean todo el mueble y no solo decoran, sino que disimulan las uniones entre cajas.
En este vídeo podréis ver todos los pasos para llevar a cabo este sencillo zapatero. Es una idea bastante económica y realmente no lleva mucho tiempo poder hacerlo.
Para cerrar este post, me gustaría dejaros un vídeo para que tengáis más ideas sobre posibles zapateros. Son muy originales y seguro que os gustan.
Espero que todo esto os haya servido para decir adiós al desorden en la habitación provocado por la gran cantidad de zapatos y ahora no hay excusa para tenerlos siempre en el sitio que queremos. Si conocéis más ideas o si tenéis dudas o sugerencias, nos lo podéis comentar en nuestro muro de facebook. ¡Os esperamos!