Ante esta problemática, adquirir un deshumidificador se vislumbra como la opción ideal, ya que es un aparato que se encarga de eliminar la humedad del aire allá donde lo tengamos instalado. Es de gran utilidad en el hogar, oficina o cualquier otro sitio donde se considere necesario que ejerza sus funciones, algo que logra absorbiendo el aire y haciendo que el agua se condense y se acumule en un depósito que tiene incluido, el cual se debe vaciar periódicamente.
Por lo tanto, resulta obvio entender para qué sirve un deshumidificador, que permite reducir la humedad que hay en el ambiente, pero además, la mantiene controlada. De esta forma, nos sentiremos más confortables y protegeremos nuestra salud.
Con estos aparatos, podremos sentir menos calor en la época de verano porque mucha de esta sensación depende del grado de humedad que hay en el aire, pero además, será posible sentir menos frío en invierno, ya que los niveles muy altos de humedad en dicha época pueden hacer que la sensación térmica disminuya también.
En tal sentido, es importante conocer que un porcentaje adecuado de humedad debe oscilar entre el 50 y el 55%, así que si las cifras que registra un ambiente determinado los superan, esto causará molestias y problemas para la salud. Sin dejar de mencionar los daños que se pueden producir en las estructuras y superficies, como pintura, oxidaciones de metales, y la aparición del desagradable y peligroso moho.
¿Cómo se debe usar un deshumidificador y cuáles son los tipos?
Como ya hemos mencionado, se aconseja usar un deshumidificador en casa cuando se registre humedad por encima del 55%. Algunas señales comienzan a aparecer, como su olor característico y las manchas de moho. Al usarlo se evitará la condensación de agua en las paredes, y por tanto, la disminución de la formación de moho.
Al tener clara su utilidad, es normal tener algunas dudas sobre cuál tipo de humidificador elegir, entre tantas opciones que hay en el mercado. En cuanto a marcas, hablaremos más adelante, pero en este apartado es oportuno explicar que hay dos tipos: con circuito refrigerante y los que no lo tienen.
Con los primeros, un ventilador es el encargado de aspirar el aire que está cargado de humedad y lo pasa por un filtro que elimina las partículas de polvo que contiene, así se evitan las alergias. Luego este aire se transporta al evaporador que funciona en frío. A una baja temperatura, la humedad no permanece y se condensa en gotas de agua que caen en un depósito, ubicado en la parte inferior del aparato.
En este punto se puede decir que el aire ha sido deshumidificado, luego pasa por el condensador, lo que hace que el aire se caliente para luego devolverlo al ambiente, dando como resultado un aire seco y filtrado.
Los deshumidificadores sin circuito refrigerante llevan a cabo el proceso utilizando un material especial de absorción de humedad que es conocido como desecante. Este extrae la humedad del aire que pasa por él. Son una buena alternativa para ambientes de altas y bajas temperaturas, donde los refrigerantes no ejercen una función eficaz.
Cuáles son las mejores marcas de deshumidificadores
Hay muchas marcas buenas, pero el deshumidificador Daitsu está abarcando un buen margen de preferencia entre los consumidores, por sus prestaciones, características y calidad. Además, se presenta en el mercado con un precio competitivo, lo que lo convierte aún en un producto más atractivo.De acuerdo al modelo que se escoja y al tamaño, podrán ser eficientes en superficies de hasta 24 metros cuadrados, ya que estos aparatos cuentan con una capacidad de deshumidificación de 20 litros al día, lo que supone un excelente rendimiento para mantener la humedad del ambiente interior del hogar en niveles óptimos.