Y no será porque he dejado de hacer cosas, sino que al final no sacamos tiempo para todo, y cuando algo deja de ser una rutina o algo cercano a ella, cuesta sacar ese espacio de tiempo para retomar.
¡Pero aquí estoy de nuevo!
Os enseño un cabecero de cama que he hecho de manera muy, muy low cost.
¿Pasas a verlo?
Aprovechando que tengo tela de sobra en casa y algo de corcho y guata, solamente tuve que conseguir cartón y una base de madera para hacerlo.
Hice una plantilla de unos 25cm de diámetro, que usé para un total de 20 hechos de guata y tela, y 5 de corcho.
Un trabajo fácil pero entretenido.
Cortar todos los hexágonos, a la base añadirle la guata y la tela, y grapar por detrás.
Una vez hechos todas las piezas, con la caladora, corté la base en un tablero aglomerado de 5mm.
Al tener en medio el interruptor de la luz, tuve que hacer un hexágono hueco para encajarlo.
A la hora de colocarlos, los decidí colocar un poco dispares, y los pegué sobre la base con la pistola de cola.
Después añadí algunos hexágonos sueltos a la pared para hacerlo un poco más dispar también.
Lo bueno de este cabecero es que se puede hacer de muchas maneras a nuestro antojo.
Cambiando el color de la tela, añadiendo hexágonos de madera o fieltro, con corcho o sin corcho, así como jugar con la medida de las piezas, más grandes y menos cantidad o todo o contrario...
Así que si alguien se anima, ¡que deje volar su imaginación!