Como disfrutar de un sueño de calidad

El dia de hoy estaremos hablando de cuales son las formas de disfrutar un sueño de calidad, por todos es sabido que dormir 7-8 horas es lo recomendado para tener un buen rendimiento en el día a día y llevar una vida saludable. Sin embargo, no solo importa el tiempo que dormimos, sino también la calidad de nuestro sueño. ¿Y qué factores van a influir en él? ¡Vamos a verlo? 



1. El control del ruido:
Un mal aislamiento acústico tiene una consecuencia directa con nuestros problemas de descanso. El exceso de ruido se puede convertir en el causante de problemas de salud como dolores de cabeza, estrés, insomnio... 

2. La temperatura ambiente:
El exceso de frío en invierno, de calor en verano o los cambios de temperatura a lo largo del día son claros causantes de los desvelos, los sofocos... Así, de nuevo el problema lo encontramos en el aislamiento, en concreto, en el aislamiento térmico. De esta forma, en este punto es esencial hablar de la ventilación, una práctica que debemos hacer de forma diaria y que nos permitirá renovar el aire del ambiente de nuestros hogares, así como eliminar el exceso de humedad. 

Por su parte, cuando hay un problema serio de aislamiento en casa, ya sea térmico o acústico, son varias las medidas o reformas que podemos llevar a cabo en la estructura de la vivienda para mejorarlo. Aquí vemos algunas de ellas: 

- Poner material aislante en la cubierta del tejado.
- Reforzar las fachadas con soluciones como, por ejemplo, el 'muro cortina', es decir, una fachada ligera colocada sobre la cara externa de la vivienda, y en cuyo interior se incluyen materiales aislantes.
- Instalar una doble pared y, entre esta y la pared real, un material aislante.
- Colocar suelos flotantes.

Sin embargo, lo primero a lo que se suele recurrir, ya que se trata de un punto débil en cuanto al aislamiento se refiere, es al cambio de las ventanas, para sustituirlas por modelos de perfiles de PVC (mucho más aislante que el aluminio o la madera) y doble acristalamiento. 



3. La elección de la cama:
Sin duda, la calidad de nuestro sueño va a estar muy condicionada por nuestra cama, que debe estar adaptada a nuestro cuerpo, nuestras necesidades físicas, nuestro gusto... De este modo, hay dos factores que vamos a tener en cuenta a la hora de conseguir el máximo confort:

- El colchón. Para elegir el adecuado, tendremos que valorar cuestiones como el número de personas que dormirán en él, nuestro peso, nuestra altura (debe ser al menos 10 cm más largo que nuestra altura), posibles enfermedades o dolencias (problemas de espalda, alergias...), nuestra temperatura corporal... Así, la principal diferencia la vamos a encontrar en los distintos tipos de colchón que existen:

MUELLES: ofrecen gran firmeza y buena ventilación. 
LÁTEX: se adaptan al contorno del cuerpo, distribuyen la presión y por tanto, son recomendables para personas que se mueven mucho. 
BULTEX: son fáciles de manejar y aíslan muy bien del calor. 
VISCOELÁSTICO: se adaptan muy bien, tienen una buena firmeza y se recomiendan, sobre todo, para personas con problemas de espalda. 



- La ropa de cama. Para garantizar un buen confort a la hora de conciliar el sueño, también debemos prestar atención a las sábanas y a su correcto mantenimiento, para lo que tendremos en cuenta estos consejos:

Elegir bien el material, ya que hay sábanas hechas con materiales hipo alergénicos (seda, algodón 100%), que deberían ser las escogidas en caso de personas con alergias al polvo, a la humedad... 

Antes de usarlas por primera ver, debemos hacer un primer lavado. 

Antes de hacer la cama cada mañana debemos airearla. Además, es recomendable que le dé la luz solar directa. 

Debemos aspirar el colchón cada semana, así como cambiar las sábanas. Por su parte, el lavado se debe hacer a temperatura alta y, en la medida de lo posible, las dejaremos secar al sol. 

Aquí podéis encontrar más consejos para disfrutar de un hogar saludable... 
 
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