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Sin embargo, pronto llegará el verano. Los días son más largos, las temperaturas más elevadas, y eso hace que tengamos las ventanas abiertas durante gran parte del día. ¿Qué significa eso? Así es, que no podemos olvidarnos de limpiar las ventanas.
Pero no pasa nada, porque si lo hacemos de forma rutinaria, sin dejar que se acumule mucha suciedad, será una tarea muy sencilla, sobre todo si contamos con ventanas con perfiles y cerramientos de calidad, como los de KÖMMERLING.
Una ventana de KÖMMERLING tiene una vida media de unos 50 años, y cuenta con perfiles de PVC preparados para evitar los arañazos y mantener el color y brillo pese a las condiciones climáticas o la incidencia del sol. ¿Y cómo podemos realizar su mantenimiento? Es muy sencillo:
- En el caso de los cristales, bastará con usar agua templada y jabón, o un producto específico para este tipo de superficies. Eso sí, nunca usaremos un estropajo, sino paños de microfibra o de algodón.
- Para los perfiles tampoco podremos usar estropajos ni productos con disolventes o ingredientes agresivos. Por eso, KÖMMERLING nos propone un producto especialmente diseñado para hacer que la limpieza de las ventanas sea más sencilla: Koraclean. Consiste en un producto jabonoso, sin abrasivos, que elimina el polvo, la polución y mantiene su brillo.
Otros tips para el mantenimiento de las ventanas:
- Si habéis cambiado recientemente de ventanas, habréis visto que los perfiles vienen protegidos por un film transparente. Es importante retirarlo antes de que pasen tres meses, ya que si no puede cristalizar y adherirse demasiado al perfil, siendo más difícil eliminarlo.- En cuanto a los herrajes, recomendamos cada cierto tiempo aplicar un producto tipo aceite (por ejemplo, una vez al año), para que sigan cerrando completamente.
- Por supuesto, importante también limpiar los raíles, para que no acumulen polvo.
¡Ah! No nos podemos olvidar de las persianas
Si durante el invierno habéis dejado un poco de lado las persianas, ahora os tocará realizar una buena limpieza de las mismas. Para ello os damos una serie de recomendaciones:- Con un aspirador, un plumero o un cepillo, y con las persianas bajadas, retiramos todo el polvo que podamos.
- Con un paño de microfibra y agua tibia con jabón limpiaremos una a una las lamas.
- Si la suciedad está muy incrustada, emplearemos un producto desengrasante.
- También podemos hacer uso de otros métodos más caseros, como el uso de vinagre blanco o de bicarbonato.
- Para limpiar la parte exterior, por temas de seguridad, lo más recomendable es abrir el cajón de la persiana, e ir limpiando poco a poco a medida que desenrollamos o enrollamos la persiana.
Esperamos que estos consejos para limpiar las ventanas os hayan resultado útiles. Nos vemos en el próximo post de Vivienda Saludable.
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