¿Qué pasa con nuestra mascota en los seguros de hogar? ¿Está incluida en la cobertura?

Cada día somos más las personas que disfrutamos de una mascota (¡o más!) conviviendo con nosotros. Los que lo hacemos sabemos las alegrías que nos producen, la compañía que ofrecen y lo agradecidas que son. Sin embargo, a veces nuestras mascotas provocan problemas: por muy bueno que sea tu perro existe la posibilidad  de que muerda o empuje a alguien, o que tu gato arañe a una visita. ¿Qué pasa en esos casos? 

Pues para eso existen los seguros, y vamos a ver qué suelen cubrir los seguros de hogar para nuestras mascotas. Y si bien es verdad que la mayoría no entendemos y nos es difícil comparar para conseguir un seguro de hogar barato hay herramientas como el comparador de Rastreator o similares que te ayudan a encontrarlo en un momento.

¿Qué cubre un seguro de hogar respecto a nuestra mascota?

Hoy en día  muchas compañías ofrecen seguros de responsabilidad civil para mascotas, o incluso otros más completos que cubren gastos veterinarios o accidentes. Pero un seguro mucho más común que la mayoría tenemos (y si no lo tienes, ¡deberías!) es un seguro de hogar. En concreto, no todo el mundo sabe que el mismo seguro de hogar ya ofrece la cobertura de Responsabilidad Civil. para tu mascota 

Cobertura de Responsabilidad Civil: ¿qué es eso?

La Responsabilidad Civil, o RC como se habla en lenguaje coloquial, es la responsabilidad que tenemos ante daños que causamos a terceros y que, obviamente, no es por algo denunciable como penal. Por ejemplo, si se nos sale el agua por una rotura y mojamos al vecino de abajo o al tener un incendio dañamos a la casa de al lado. Esta cobertura la tienen todos los seguros de hogar, y además, incluyen los daños que puedan cometer las personas que viven en la casa, como si tu hijo rompe un escaparate con la pelota o se te cae una maceta al regar y dañas a una persona o un vehículo. Este tipo de daños también incluyen los ocasionados por las propias mascotas que residan en dicho hogar.

Entonces, ¿la responsabilidad civil de las mascotas están incluidas en los seguros de hogar?

Normalmente sí, pero con excepciones. Los perros categorizados como peligrosos (P.P.P.) están excluidos y tienen que tener su propio seguro aunque cada vez más comunidades están exigiendo la obligatoriedad de contratar un seguro de mascotas de responsabilidad civil, También se suelen excluir los animales que no son considerados de compañía, como caballos, vacas, gallinas...

¿Y, qué es lo que cubren entonces?

Pues cubren cualquier daño que puedan causar las mascotas: que un perro muerda a a alguien, que rompa los muebles cuando vas a casa de algún amigo, que entre en una tienda y tire una estantería, que tu gato arañe, que orinen en algún sitio causando algún desperfecto... Es decir, cualquier daño que ocasionen, tanto en casa como fuera.

¿Y si mi perro me muerde a mí?

No, eso no estaría cubierto, porque sólo se cubren los daños a terceros, y los terceros no se consideran ni el tomador del seguro, ni los familiares en primer grado. Puede ser que la póliza añada otras exclusiones, pero eso habrá que verlo en cada caso. Tampoco cubrirá, por ello, los daños que la mascota cause en tu propia casa o en tus cosas.

¿Y qué pasa si mi perro tiene un accidente o muere?

Eso no tiene nada que ver con la responsabilidad civil y, normalmente, no está incluido en la póliza de hogar, aunque en algunos casos es una opción que se puede incluir con un suplemento. Para eso hay pólizas específicas de mascotas que incluyen los gastos de veterinario o fallecimiento.

¿Y si me roban la mascota?

En la mayoría de los casos tendrá la misma cobertura que el resto de objetos que tengas en casa. Es decir, se cubriría si te fuerzan en casa y se lo llevan o te atracan en la calle, pero no si se pierde o se lo lleva alguien sin fuerza. Pero esto es algo que deberás comprobar en tu póliza.

Así pues, lo que está claro es que debes tener un seguro de hogar para ello habrá que comparar, entender bien la póliza y ver si tu mascota no está excluida para evitar cualquier imprevisto,