¿Cómo limpiar el aluminio? Consejos y Mantenimiento

Limpiar el aluminio es importante a la hora de garantizar su durabilidad y que éste permanezca brillante y bonito. En todos los hogares encontramos objetos de aluminio, pueden ser ventanas, cacerolas, campanas extractoras, electrodomésticos, etc… Haciendo un mantenimiento de vez en cuando conseguiremos que, aunque su uso sea muy frecuente, parezca nuevo.

El aluminio es un material noble y muy utilizado por sus acabados, ligereza y durabilidad frente a la corrosión. Su mantenimiento es especial ya que debido a sus características requiere tener en cuenta ciertos aspectos a la hora de limpiarlo. Si no se limpia el aluminio como corresponde puede perder su calidad, estética y durabilidad, volviéndose más opaco e incluso la suciedad persistente también puede hacer que el aluminio se corroa.

 

Advertencias generales para limpiar el aluminio

En cualquier tipo de aluminio, independientemente de su acabado, es importante tomar las siguientes precauciones para que no se estropee:

No aplicar ningún producto ácido.

Utilizar limpiadores específicos para aluminio. Se aconseja probarlo antes en una zona oculta.

No utilices solventes orgánicos ya que estropean las capas finales y terminaciones del aluminio.

Evita estropajos metálicos o lijas ya que rayan las superficies.
 

 

Consejos para el mantenimiento y limpieza del aluminio

Para limpiar el aluminio y realizar un mantenimiento adecuado te dejamos algunos consejos para que puedas hacerlo correctamente y sin dificultad:

Retira el polvo: El primer paso es quitar el polvo de la superficie con cuidado. No utilices ningún material que pueda rayarlo.

Esponja o Paño: No utilices estropajos. Se debe utilizar una esponja común o un paño de microfibra sin productos ácidos y/o corrosivos.

Quitar las manchas: Cuando haya una mancha de grasa u cualquier otro tipo, lo mejor es limpiarla con alcohol y agua con la ayuda de un paño de microfibra para que no deje pelusas. Si utilizas un producto específico lee bien las instrucciones del fabricante. Tras el uso de estos productos, por lo general tras aplicarlo se debe lavar con abundante agua para que no queden rastros.

Evitar la aparición de moho: Para ello es fundamental secar con regularidad la humedad que se forma en las superficies de aluminio por causa de la condensación. No olvides las zonas donde se encuentran los sistemas, herrajes y puertas de aluminio, aunque no sean visibles.

Marcos rayados: Cuando hay un marco rayado con un poco de cera para pulir coches mejorará considerablemente su acabado pareciendo mucho “más joven”.

 

Cómo limpiar el aluminio según su tipo de acabado

Existen dos acabados comunes en los productos fabricados con aluminio. Según el tipo de acabado el proceso de limpieza es distinto.

 

Limpieza del aluminio con acabado anodizado

El anodizado es una capa que se crea con óxido de aluminio y que se aplica de forma superficial. Esto hace que sea muy resistente a la corrosión garantizando una alta durabilidad. Por otro lado, es muy vistoso y llamativo visualmente.

Para limpiar el aluminio anodizado aplica agua con una esponja. Si es necesario puedes utilizar un detergente neutro. No utilices agua a altas presiones y por último, utiliza disolventes que contengan como base butanona, un compuesto ideal para aplicar con un trapo suave con la finalidad de quitar manchas difíciles sin dañar el acabado.

 

Limpieza del aluminio con acabado lacado

El acabado del aluminio lacado es porque se ha aplicado una pintura superficial para hacerlo más resistente a la corrosión. De esta manera, soporta mejor el desgaste, los roces o las condiciones meteorológicas adversas. También, en este tipo de acabado es más difícil que se le adhieran componentes. Pero, aunque es más difícil que se raye, si no se realiza el mantenimiento adecuado podría deteriorarse y perder su durabilidad.

Para limpiar el aluminio con acabado lacado solo debe emplearse agua natural y jabón neutro. No se debe usar ningún producto que contenga algún componente químico, ácido o desengrasante.



 

Cómo evitar que el aluminio se ensucie

Te dejamos un par de consejos para evitar que el aluminio se ensucie. Aunque tendrás que seguir realizando la limpieza y mantenimiento, siguiendo estas dos pautas lo harás en la menor medida posible.

Salpicaduras: Aunque las salpicaduras en la cocina son inevitables intenta minimizarlas en la medida de lo posible.

Suciedad: Elimínala inmediatamente con un paño húmedo. Cuando la suciedad es reciente es más fácil de eliminar. De esta manera evitarás la suciedad persistente reduciendo las probabilidades de oxidación.
 

Nuestra recomendación para limpiar el aluminio

Si a la hora de limpiar el aluminio no has logrado los resultados deseados, desde Ferretería Principat te recomendamos el siguiente producto:



 

HG Limpiador para Acero Inoxidable

Se trata de un potente limpiador imprescindible en la cocina. Limpia, aporta brillo y protege encimeras (incluso las sintéticas), sartenes, grifos, placas eléctricas y todo tipo de utensilios y objetos de acero inoxidable, así como de aluminio y cobre.

Su efecto protector evita que la suciedad aparezca de nuevo rápidamente, y su efecto pulidor garantiza un efecto brillante.

HG Limpiador para Acero Inoxidable es un limpiador perfecto para:

Encimeras, cacerolas y utensilios de cocina de acero inoxidable

Cacerolas y otros utensilios de aluminio (abrillantador de aluminio)

Encimeras de cocina sintéticas rígidas (limpiador de materiales sintéticos)

Grifos, hervidores, etc. de cromo (abrillantador de cromo)

Placas de cocción eléctricas y de gas

  Otro producto muy interesante a tener en cuenta a la hora de limpiar metales es la Piedra Blanca de Limpieza, un producto con la capacidad de desincrustar la grasa y suciedad más difícil.