Como habéis podido adelantar por el título, hoy vamos a ver un trabajo muy sencillo: cómo pintar un mueble. En realidad, se trata de una tarea que muchos de vosotros ya tenéis más que dominada, pero, sin embargo, siempre resultará muy útil a todos los que nunca han realizado nada similar y deciden iniciarse en este mundo del bricolaje y de los tuneos.
Para pintar un mueble, el producto estrella va a ser la imprimación, que servirá para que posteriormente la pintura se adhiera correctamente y no se despegue. Como veis en el vídeo, la cómoda que se ha escogido es relativamente nueva y no tenía ninguna capa de pintura anterior, por lo que no ha sido necesario lijar previamente. Sin embargo, lo normal es lijar bien la madera, para eliminar la pintura anterior, el barniz o cualquier tipo de desperfecto que impida que la imprimación se fije bien.
Siguiendo los pasos para pintar un mueble. Y una vez que se ha echado la imprimación, podréis comprobar que aún se notan las vetas de la madera. Además, puede que la imprimación haya dejado al secarse algún grumo. Por eso, lo mejor es lijar levemente toda la superficie y retirar los restos con un paño seco.
Una vez eliminado cualquier 'obstáculo', es hora de pintar el mueble que, en esta ocasión, se ha cambiado a blanco. Podemos usar un tipo de pintura plástica o esmaltes sintéticos. En cualquier caso, recordad que, para cualquier duda sobre pintura, siempre podéis acudir a nuestro consultorio de pinturas.
¿Nos enseñáis cómo han quedado los muebles que habéis cambiado de color?
Imagen: Ikea