Es por eso que hoy queremos reunir aquí algunas ideas que os permitirán cambiar y renovar el aspecto de vuestra vivienda con un presupuesto mucho más limitado. ¡Parecerá completamente nueva!
1. Suelos laminados o de vinilo autoadhesivo. Uno de los aspectos que envejece más una vivienda es un suelo antiguo y mal cuidado. Solo cambiando esta parte de la casa conseguiremos quitarle muchísimos años de encima. Así, la ventaja de los suelos laminados es que podremos instalarlos nosotros mismos, ahorrándonos mucha mano de obra. E, incluso, con los suelos de vinilo autoadhesivo ¡será aún más fácil!
2. Pintar los rodapiés. Lo normal es que, a la vez que cambiamos el suelo, sustituyamos los rodapiés por modelos que encajen con el nuevo. Sin embargo, como estamos abaratando costes, vamos a pintarlos, empleando, por ejemplo, pintura de tiza (que no requiere de imprimación).
3. Pintar los azulejos. La cocina y los baños son de esas partes de la casa que más ‘pasan de moda’, y es que las tendencias en cuanto a estampados, paredes, suelos… cambian continuamente. Sin embargo, también son las estancias más caras de reformar, por lo que vamos a recurrir a la pintura para cerámica para transformar las paredes por completo. ¡Incluso también podemos cambiar los suelos con la opción de las lamas de vinilo!
4. Forrar los muebles. Para completar la reforma ‘low cost’ de nuestra cocina vamos a proceder a cambiar de forma radical el aspecto de nuestros muebles, forrándolos con vinilo. Es mucho más resistente de lo que podamos imaginar y fácil de limpiar. Por supuesto, también podemos optar de nuevo por la pintura, ¡incluso si son de melamina!
5. Pintar las puertas de blanco. Lo normal es, a la hora de hacer una reforma, buscar más luz y sensación de amplitud para nuestra vivienda, y los colores claros, en concreto el blanco, nos van a ayudar a conseguirlo. Por eso os proponemos pintar las puertas interiores de la casa. Para ello podéis emplear, de nuevo, una pintura tipo tiza, y terminar el trabajo con una capa protectora de cera incolora.
6. Pintar las paredes. Por último, toda reforma que se precie debe terminar con unas buenas manos de pintura para las paredes. Así, la clave para conseguir un resultado profesional está en la preparación de las mismas. Para ello, nos haremos con una pasta reparadora, que aplicaremos sobre desperfectos, grietas, agujeros de taladros… Además, también podemos aprovechar para retirar el gotelé, bien cubriendo toda la pared con una pasta cubregotelé (recomendado en paredes con pinturas acrílicas), o bien retirándolo con ayuda de agua y una espátula (en paredes con pintura al temple).
Como veis, se pueden conseguir grandes cambios y, a la vez, ahorrarnos un buen ‘pico’ en la reforma. Os esperamos en el blog de Vivienda Saludable, donde encontraréis más consejos para ahorrar en casa.