Para la habitación de las chinchillas quería aplicar la misma técnica que he hecho con la expedit del salón. Dividir uno de los huecos en dos partes.
Primero he cortado los cristales a la medida necesaria. He pulido los cantos para no cortarnos con ellos.
Con un spray rojo y otro negro he pintado una de las caras del cristal. De esta forma, tras varios días dejándolos secar, se consigue por la cara posterior el color deseado en tono brillante.
La cara pintada será la base de la balda por lo que la pintura no sufrirá. De esta forma la pintura queda protegida de cualquier raya que podamos hacerle.
El resultado es similar a este tipo de cristal que se comercializa, pero mucho más económico. Sólo hay que tener un poco de cuidado al pintar con el spray, que la capa sea uniforme y no dejar grumos.Si la pintura ha pasado al lado liso, se puede retirar rascándola con una cuchilla.
Y gracias a la cantidad de colores que existen en el mercado podemos hacerlas a nuestro gusto.