Este reportaje quiere animarte a fabricar con tus propias manos los muebles y accesorios que siempre has deseado para el cuarto de tus hijos. !No te prives de una ocupación que te hará pasar ratos inolvidables! Disfruta de la tarea y tómatelo con calma. Para animarte a dar el paso, te mostramos algunos ejemplos realizados por nuestros lectores.
Pepe, el propietario de este gracioso baúl rodante, no es un niño, ¡sino el perrito de Casero70! Nuestra lectora guarda ahí las valiosas pertenencias de su mascota, y es una idea excelente que hará feliz a cualquier niño. ¡Atención a las casas donde haya suelos de tarima! Porque posiblemente el cajón sea utilizado como cochecito, propulsado al estilo Picapiedra, y en la tarima quedará la huella indeleble de sus andanzas. Para hacer el baúl podéis reciclar una caja de madera o un embalaje, abaratando la fabricación.
Si como nuestro lector Tallarte, dominas la carpintería , podrás hacer una bella cuna de madera al estilo clásico. También la construcción respeta los usos tradicionales: Tallarte ensambló todas las cajas y espigas, además de los plafones en el cabecero y los pies, mediante encolado sin prensas, sino con ‘garroteras’, como se hacía antiguamente.
Laurayfan nos explica cómo nació esta simpática baranda: “mi enanillo está ya con ganas de salir corriendo, y cansada de ir a buscarlo a mitad de la escalera decidí hacerle una puertecita para que no pueda subir”. El proceso, según afirma, es muy sencillo, basta medir el hueco y cortar la madera a medida. El encaje desigual de los batientes se hace con la sierra caladora. “coloque dos vigas porque el escalón sobresalía un poco, ya sólo queda pintar, instalar las bisagras, poner un cierre, ¡y a decorar!”
En el importante capítulo del mueble para guardar la ropa, Palometa e Inmap cosecharon merecidos elogios con sus cómodas infantiles. Observemos los graciosos tiradores escogidos por ambas mamás, así como el impecable trabajo de pintura.
Pituxa hizo una mesa de parchís para su sobrinita Sandra, con dibujos realizados directamente sobre el tablero. La artista buscó afanosamente una mesita cuadrada, y, al no encontrarla, reformó una mesa rectangular comprada en una tienda. Para conservar la solidez imprescindible en toda mesa por infantil que sea, Pituxa ajustó también la traza de los ensambles.
Seatis hizo un doble trabajo muy completo, como decorador y después como operario, en el cuarto de su primer hijo. La ilusión volcada por el feliz papá durante meses dio como fruto este mágico panorama.
Completamos el sensacional escaparate con un bellísimo adorno de Yoymisideas. “La cama no la he construido yo; la compré sin barnizar y yo sólo la he pintado y decorado”. A pesar de la modestia de nuestra lectora, su espléndido craquelado ha despertado admiración en el foro. Finalmente, madre e hija se divirtieron poniendo los alegres stickers en la pared, sobre el cabecero.