Antiguo estado de los pilares del gallinero Nivelando cada pilar
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Visto lo visto decidí actuar. Compré ocho ladrillos de los que son más finos y grandes y me puse a realizar una nueva estructura. Por supuesto, arreglé antes los desperfectos del gallinero. Antes de moverlo me aseguré de que volviera a estar en orden. Así que antes de poner los nuevos ladrillos, que son más amplios y proporcionan mayor base, decidí cavar un poco para enterrarlos ligeramente. Además los nivelé, para asegurarme que desde el inicio iba todo derecho. El proceso es muy simple: coloqué lo que sería un pilar como expliqué antes, ligeramente enterrado y nivelado; luego coloqué el pilar que se encuentra a la misma altura, y me aseguré que los ladrillos quedaran nivelados con los del pilar anterior; después hice lo mismo con los que están un poco más arriba, asegurándome de que su altura coincidiera de manera nivelada con los pilares más bajos, a los que les tenía que añadir un ladrillo para que así fuera.
Añadiendo peso para que asienten los pilares del gallinero
Para afinar, una vez hecha la tarea, les puse peso para que asentara un poco. Al cabo de un rato nivelé el último ladrillo de cada pilar con cuñas de madera. Y ya sólo faltaba volver a colocar nuestro gallinero, hecho en casa, otra vez en su sitio.
En el proceso de reparación sustituí algún tornillo por otro más largo. "Mas vale prevenir que lamentar..."
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Pilares finales del gallinero