Así que hoy, como no podía ser de otra manera, continuamos en nuestro empeño, en este caso centrándonos en las cocinas. Y es que estas estancias son protagonistas de algunos de nuestros momentos más especiales en el hogar, sobre todo para aquellos que disfrutamos derrochando creatividad y artes culinarias en ellas. Ahora bien, no todo en esta vida es ocio y también existen algunas obligaciones domésticas a tener en cuenta con el objetivo de alcanzar ese nivel de confort que caracteriza a las viviendas saludables.
Consejos para limpiar la cocina
- Despejad las diferentes superficies para que no haya obstáculos que se interpongan entre vosotros y vuestro principal objetivo: dejar la cocina impoluta. Así es, recoged todos los pequeños electrodomésticos que pueda haber sobre la encimera o los adornos de la pared, quitad los visillos... Sed tan exhaustivos como limpia queráis dejar esta estancia. Sin presión ;)- Por supuesto, ya que habéis descolgado estos accesorios, aprovechad para limpiarlos. En el caso de los visillos o estores, podéis emplear una mezcla de agua, detergente, bicarbonato o té (en función de si son blancos o color crema respectivamente) y azúcar para dejarlos prácticamente como nuevos.
- A continuación, con la ayuda de una escalera y provistos con guantes y un estropajo empapado en amoniaco empezad a limpiar tanto los azulejos como los armarios. Comenzad por los altillos e ir bajando hasta repasar absolutamente todos los recovecos y esquinas. Haced especial hincapié en las zonas en las que la suciedad o la grasa se hayan acumulado. Una vez terminado el proceso, esperad unos minutos para que el producto de limpieza actúe en profundidad, retirad la suciedad con una bayeta humedecida y repetidlo desde el principio hasta conseguir el resultado esperado. Si queréis potenciar un acabado brillante, sobre todo en lo que a los azulejos se refiere, pasad un paño de algodón con energía.
- Aplicad esta técnica en la parte exterior de los electrodomésticos y el suelo, siendo especialmente minuciosos con las juntas de las baldosas de este último, ya que posiblemente hayan adquirido una tonalidad negruzca con el paso del tiempo. Si por más que frotáis no conseguís eliminarla, os recomendamos aplicar betún líquido sobre las mismas.
Consejos para limpiar la campaña extractora de la cocina
Campana extractoraDando por hecho que, aproximadamente, una vez al mes metéis los filtros de la campana extractora en el fregaplatos o, en su defecto, los limpiáis manualmente de la forma que creáis más conveniente, por ejemplo con amoniaco y agua hirviendo, también debéis aplicar puntualmente las siguientes medidas de higiene:
1. Poned un par de cazuelas, previamente rellenadas con agua, en la zona de los fuegos que se encuentren alineados con la boca de extracción y añadid vinagre mientras calienta hasta la ebullición. En este momento, poned en marcha la campana e id añadiendo esta mezcla de agua y vinagre conforme vaya evaporándose. Veréis cómo la grasa se irá despegando, así que aprovechad para retirarla (bien protegidos con guantes) con una bayeta. Antes de pasar a limpiar la parte interior de la campana, justo después de realizar este procedimiento, aseguraos de que los fuegos estén apagados y la campana desconectada.
2. Para espaciar lo máximo posible la anterior rutina de limpieza, que, para qué engañaros, es bastante tediosa, limpiad la campana con un producto antigrasa de manera superficial cada vez que la utilicéis o, al menos, una vez a la semana.
3. Evitad los productos abrasivos o los estropajos si, en este último caso, la campana es de acero inoxidable. No olvidéis proteger vuestras manos con guantes y recordad que si los filtros están muy estropeados con lavarlos no será suficiente, ¡sustituidlos por unos nuevos!
Consejos para limpiar el resto de electrodomésticos de la cocina
- Extraed el filtro del fregaplatos y lavadlo de forma intensa con la ayuda de un cepillo de dientes antiguo. Las paredes internas las podéis limpiar con vinagre blanco y, para eliminar cualquier mal olor, dejad medio limón en la bandeja superior (sustituyéndolo por otro cada 3 lavados aproximadamente).- De igual forma, el vinagre blanco, en este caso mezclado con algo de agua, os ayudará a limpiar en profundidad la nevera. Si el olor a comida o algún guiso en concreto se ha quedado impregnado en sus paredes, podéis optar por pasar un paño humedecido en pasta de bicarbonato. ¡Será mano de santo!
- En cuanto al horno, conviene que seáis precavidos con las soluciones específicas que encontraréis en los supermercados, pues en su mayoría están elaboradas con sosa caústica. Procurad limpiar cada vez que uséis este electrodoméstico y aplicad una mezcla de agua y bicarbonato para eliminar la suciedad más difícil.
- Para limpiar el microondas bastará con que introduzcáis un recipiente lleno de agua y vinagre blanco. Al calentarlo a máxima temperatura durante 2 minutos actuará desincrustando la grasa. Después de pasar un trapo para eliminar el exceso de producto, comprobaréis el buen resultado.
- En último lugar, para eliminar la cal que suele acumularse en ciertos pequeños electrodomésticos, también podéis recurrir al vinagre, una de las mejores soluciones caseras en cuanto a limpieza del hogar se refiere.
La información que encontraréis en este artículo de Vivienda Saludable resulta esencial para terminar de conseguir esa cocina saludable que tanto deseáis.