Poner freno a los factores externos
Bien hermético
Algo tan simple como tapar las juntas de puertas y ventanas puede proporcionar un enorme bienestar. Y se consigue con burletes y perfiles.
Además de ayudarnos a conseguir un hogar más confortable, un buen aislamiento es también una manera de ahorrar en la cantidad de energía que se emplea para mantener la casa caliente o fresca.
Este hecho es constatable sobre todo en invierno, porque el calor generado mediante cualquier sistema de calefacción se escapa al exterior con enorme facilidad, encontrando una autentica puerta abierta en rendija más pequeñas.
Aislar las puertas
Resulta difícil que las puertas de paso ajusten exactamente con el suelo, normalmente suele quedar siempre una rendija de unos 4 o 5 mm. Por eso, son uno de los principales puntos de fuga del calor y del frío.
La separación entre la puerta y el suelo puede evitarse tapando la ranura con un burlete de espuma autoadhesivo o de metal. También existen protectores de arco flexibles que, en lugar de instalarse en la puerta, se atornillan directamente en el suelo. Cuando el piso es muy irregular, es preferible utilizar autoadhesivo, al ser mas flexibles, se adaptan a cualquier imperfección que haya en la superficie.
Las tiras de espuma autoadhesivas son la solución más práctica e económica para aislar puertas y ventanas.