Como podréis ver en las fotos del antes y después (de la silla no tenemos las fotos del antes, nos olvidamos de hacerlas), el escritorio es el que estaba en peor estado. A parte de la ya conocida carcoma, estaba barnizado todo él en tono muy oscuro.
Empezamos por quitarle todo el barniz con decapante, y el color original de la madera era muy bonito, por lo que lo hemos conservado. Una vez ya limpio, le hicimos el tratamiento anticarcoma. Pasado el tiempo establecido, empezamos a tapar los miles de agujeros que tenía. Previamente sacamos todos los tiradores de los cajones. Lijamos y limpiamos. Como la madera estaba bastante seca, le pusimos cera, que en poco tiempo la chupó toda.
Nos encanta el acabado que deja la gomalaca en este tipo de muebles, así que le dimos unas cuantas capas a muñequilla.
La silla la decapamos toda pues tenía una tonalidad rojiza, y la hemos tintado a tono con el escritorio. Pensamos que nos daría poco trabajo, pero no ha sido así. Desmontamos todo el engranaje que hace que suba y baje y que el respaldo se incline hacia atrás, ya que no funcionaba. Esto es lo que nos ha llevado más tiempo. Después de quitar, con mucha paciencia, todo el óxido, hemos conseguido que funcione. Ahora ya se puede poner a la altura deseada. Y con las ruedas también bien limpias, ha quedado fantástica.
A ver que os parece
antes
antes
interior cajón antes
cajón, antes (izquierda), después (derecha)
antes
antes
antes
antes
después
después
después
después
después
después
después
después
después
después
después
¡¡¡Feliz fin de semana!!!