Como todos los muebles de esta época, estaba barnizada con el típico barníz rojizo, el que cuesta tanto de eliminar.
Pues una vez desmontadas las puertas, tiradores y copete, empezamos a decapar.
Para ello, esta vez hemos utilizado tacos de lija y lija de papel. Sorprendentemente salía con bastante facilidad el barniz. Para las zonas más difíciles, como el copete y patas, como la madera estaba tallada, hemos utilizado un cepillo de cerdas de acero.
El tema de la carcoma lo solucionamos via la congelación. Esperemos que funcione.
Pero hemos tapado todos los agujeros que dejaron nuestros amiguitos, con mezcla de varios colores de cera para que se asemejara al color de la madera de la mesita.
A continuación, una buena lijada con lija fina y limpiar bien de polvo.
Como nos gusta conservar el estado original de este tipo de piezas, solamente hemos tuneado los laterales e interior. El resto lo hemos dejado en madera.
Elegimos el color beig tirando a piedra para pintar, y aplicamos con un stencil la cenefa en blanco en la parte baja de los laterales, puertas e interior. Creemos que le da un toque más elegante.
El resto de la mesa, la enceramos bien para nutrir la madera, y el acabado con barniz satinado incoloro.
Unas servilletas con dibujos vintage, han servido para forrar el cajón.
Como los tiradores estaban negros, los limpiamos con un cepillo de cerdas y vinagre caliente. No parecen los mismos.
Y ya!!! montando puertas y copete, y la mesita terminada.
antes
antes
antes
antes
antes
en proceso
en proceso
agujeros carcoma
mezcla ceras
limpiando tiradores
en proceso
en proceso
stencil
terminada
copete
¡¡¡Espero que os guste!!!