La aparición de la lavadora automática permitió a los menos diestros en su manejo, una utilización sin complicaciones. La elección del programa de lavado en función del grado de suciedad de las prendas y de los tejidos con los que están realizadas, vino a simplificar los quehaceres diarios de muchas familias. Tan solo pulsando un botón, la lavadora es capaz de realizar funciones que van más allá del lavado, como el centrifugado, el prelavado e, incluso, el secado.
Funcionamiento básico
La tecnología empleada para la fabricación del electrodoméstico más 'limpio' de la vivienda alcanza niveles que escapan del conocimiento del ciudadano medio. Sin embargo, resolver pequeños problemas sí es una acción que está al alcance de nuestras manos.En primer lugar, hay que conocer el recorrido del agua, encargada, junto al detergente, de eliminar la suciedad de las prendas que hemos metido en el tambor de la lavadora. El agua entra al electrodoméstico a través de una manguera de llenado. En su camino, pasará por un filtro especial que tiene como misión evitar la entrada de partículas y cuerpos extraños. Gracias a una válvula que se abre y se cierra electrónicamente, la entrada del agua está controlada.
El agua que entra en la lavadora recoge los productos de limpieza, es decir, el detergente y el suavizante, del dispensador en el que previamente los hemos introducido. Acto seguido, el agua mezclada con estos productos, llega al tambor y toma contacto con la ropa sucia. Una vez que el tambor cuenta con la suficiente cantidad de agua, la válvula cierra la entrada de agua y comienzan los ciclos de lavado, por la acción de un motor y una correa. Al terminar, la bomba de desagüe expulsa el agua sucia por la manguera de descarga.
Todos estos procesos están controlados por el mecanismo interno de la lavadora, denominado 'programador de tareas'. Por ejemplo, el instrumento que detecta el nivel óptimo de agua en el tambor es el presóstato. Asimismo, la temperatura es manejada en dos sentidos: para calentar el agua, la lavadora está provista de una resistencia, mientras que el control de la misma es ejercido por un termostato.
Resolver problemas
Algunas de las incidencias más frecuentes tienen que ver con el centrifugado. En ocasiones, podemos percibir un molesto y agudo ruido mientras nuestra lavadora está realizando esta tarea. Este sonido desagradable suele ser culpa de que la correa se afloja. Por otro lado, el capacitor, pieza destinada a la acción del centrifugado, ha podido dejar de administrar la energía suficiente al motor para llevar a cabo el centrifugado. Entonces, será necesario reemplazarla.A veces puede darse el caso de que la ropa sale demasiado empapada o bien, que la ropa está húmeda, pero que las manchas no han salido. Esto es debido a que uno de los bobinados de la lavadora, bien el de lavado, bien el de centrifugado, se ha estropeado.
Otro de los motivos por los que, al sacar la ropa, notamos que está excesivamente húmeda, es que se ha podido taponar el filtro colocado antes de la bomba de desagüe. Este filtro se localiza en el frente interior de la lavadora y podremos desatascarlo una vez giremos la tapa que nos da acceso al mismo.