-El aislamiento térmico de una vivienda depende en gran parte de la capacidad aislante de las ventanas y paredes de la vivienda.
-El cierre hermético de las ventanas es una medida fundamental para controlar las temperaturas externas y ayudar a regular la temperatura interior a un ritmo constate.
-Reducir las pérdidas de calor. Esto se soluciona aislando ventanas, paredes, techos y suelos sin olvidar tuberías y calderas mal aisladas.
-Los cristales o vidrios son esenciales a la hora de conseguir una óptima temperatura de la vivienda.
-Mejorando el rendimiento de las instalaciones de aire acondicionado, con la puesta a punto y una buena regulación.
-Realizando revisiones periódicas de las instalaciones.
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