Pasos previos
La compra o alquiler de una vivienda de segunda mano requiere una importante inversión de tiempo y dinero. Por ello una buena opción es acudir a páginas web de total confianza que estén gestionadas por empresas con experiencia y buenos profesionales.
Una vez que tengamos la vivienda, lo mejor es apuntar en un papel todo lo que nos gustaría cambiar, y pasados unos días asegurarnos de que realmente queremos hacer todas esas modificaciones, así aprovecharemos mejor el presupuesto y nuestro tiempo.
Lo ideal es crear espacios flexibles y fáciles de modificar para no tener que volver a hacer obras cuando cambie la situación.
Es conveniente pedir varios presupuestos y elegir el que más nos convenga sin perder calidad ni seguridad.
Además, a la hora de hacer reformas tenemos la obligación de comunicárselo al ayuntamiento, ya que debemos pagar unas tasas y el impuesto de la construcción.
Qué cambiar
Lo primero que tenemos que comprobar, con la ayuda de un profesional, es que la instalación eléctrica, la del agua y la del gas se encuentran en perfecto estado, así como los interruptores, los enchufes y las luces básicas.
El sistema para mantener la temperatura en la vivienda también es fundamental, ahora es el momento de instalar una caldera y radiadores nuevos.
Por otra parte las ventanas y las puertas deben ser de calidad, ya que nos ayudan a mantener la temperatura correcta en el hogar. Podemos decapar las puertas y volverlas a pintar nosotros mismos para darles un toque más actual.
En cuanto a los suelos podemos aprovechar el que estaba o poner vinilos, que nos permiten disfrutar de un nuevo suelo por muy poco dinero. La tarima flotante es otra opción muy práctica y rápida, ya que, además de calidez, da amplitud a la casa.
Las paredes las podemos pintar nosotros mismos. En el mercado existen muchos tipos de pinturas, así como papeles para las paredes, que últimamente vuelven a estar de moda y son fáciles de poner.
Si se trata de una casa con jardín podemos poner una red que recupere el agua, como la de la lluvia para regar el jardín o la de la ducha para la cisterna.
Además es posible instalar sistemas de domótica de ahorro energético que disminuirán sin duda el consumo eléctrico. En este último caso, podemos contar con la ayuda de sitios webs especializados en el tema, para ver qué opción nos conviene más.
Baños y cocina
Los baños son muy importantes y deben quedar bien, por eso no debemos intentar ahorrar demasiado. Es mejor poner una ducha, ya que ahorraremos en la factura del agua y además el acceso a la misma es más fácil.
Para ahorrar además podemos instalar inodoros de descarga múltiple y grifos con aireadores. En la cocina podemos cambiar los armarios o pintarlos en caso de que sean muy antiguos.