Esta semana tras la excursión del post anterior por la sierra madrileña, nos hemos centrado en trabajar en nuestro taller para seguir avanzando en todas las piezas que tenemos que customizar y restaurar para poder poner en marcha nuestro “Almacén del diablo”.
Siguen llegándonos artículos que llevan su tiempo, y aunque algo de diablesas nos ronda, aún no hemos llegado a la fase de poder desdoblarnos, aunque sí hacer varias cosas a la vez. La verdad es que hemos tenido una semana bastante productiva y hemos sacado adelante algunas cosillas que, como os hemos comentado anteriormente, iremos añadiendo en nuestra sección ” para ti”.
Unas de las piezas son un espejo y mueble de estilo castellano al que tras una mano de pintura a la tiza y cera nos ha quedado en un estilo mucho mas actual y funcional para cualquier rincón de tu hogar, como en un recibidor o distribuidor de habitaciones.
Antes
Después
Este espejo es de resina, lo hemos decapado para que refleje su original tono dorado mate. Elegante y adaptable a cualquier decoración, distinguiéndose por su forma ovalada y pudiéndolo lucir tanto en vertical como horizontal.
También aprovechando un trozo de madera diseñamos esta casita con función de colgador de llaves, collares, imanes para que dejes tus notas… Un detalle exclusivo, realizado totalmente a mano y que quedará ideal y práctico en una habitación de peques , en una cocina o en la entrada de tu casa.
Siempre imprescindibles para tener organizadas tus lecturas, este revistero está realizado en mimbre y forja, sencillo y funcional, seguro que ya tienes rincón para ponerlo.
Aquí tenemos un espejo típico de los que encontràbamos antiguamente encima de los aparadores al que hemos retirado el barniz con el que llego a nuestras manos y le hemos dado nueva vida en dorado mate.
Diferentes marcos con distintos acabados como estos en blanco decapado.
Por último esta semana os presentamos esta lámpara que nos tiene enamoradas. Cuando la encontramos en un desván era un tanto psicodélica, pero enseguida le vimos otras posibilidades, suprimiendo la parte inferior y reutilizando las cuentas de cristal para darle mayor longitud a las lágrimas azules. Una mano de pintura y voilá… preciosa, ¿ a que sí?. Además fijaros en los destellos que produce con unos rayitos de sol, nos parece espectacular. Pues aquí la tenéis, toda vuestra.
Hay mas cosillas que poco a poco vamos dando forma, lámparas de pie, sillas, mesas… quizás luzcan en nuestro almacén como parte de la decoración o quien sabe.
Y nos despedimos con el, con Piwo, nuestro incansable compañero de faenas varias, porque no quiere perderse nada y a veces acaba con pintura, o con algo colgado entre el pelo, pero siempre tiene que estar metido en todos los fregados, como suele decirse. Así que aquí nuestro pequeño reconocimiento a uno de nuestros acompañantes mas fieles.