Prevenir es asegurar
Si hay una rotura en una canalización, un escape en una bombona, un fallo en la caldera, lo vamos a notar en seguida. Y es que el gas, realmente, no huele, pero para que podamos detectar posibles fugas, los fabricantes le añaden aditivos químicos que le aportan un olor intenso, poco agradable -como a huevo podrido- y que se puede diferenciar fácilmente. Para las personas con el sentido del olfato debilitado, se recomienda contar con un medidor en casa que les alerte en caso de que tenga lugar un escape.
Existen ciertas prácticas que te ayudarán a tener una instalación segura y que te servirán para minimizar las averías y evitar accidentes:
- Tanto la instalación como la manipulación (modificación, arreglo, etc.) debe estar siempre en manos de profesionales.
- Vigila tu instalación, cuida y mantén limpios los fogones, comprueba que estén las mangueras flexibles en buen estado y, sobre todo, avisa a tu compañía si notas que el fuego se apaga cuando estás cocinando.
- Comprueba bien que has cerrado los fogones al terminar de cocinar.
- Mantén los productos de limpieza y otros productos químicos (pinturas, combustibles, etc.) alejados de los aparatos que tengas en casa que funcionen con gas.
- Si te vas de viaje o vas a pasar una temporada larga fuera de casa, cierra la llave de paso.
- Sigue el calendario de revisiones obligatorias para que el técnico verifique que todo funciona correctamente.
Si notas olor a gas en casa, sigue estos pasos
El gas que se utiliza en las viviendas para calentar la casa o poner en funcionamiento los fuegos de la cocina, no es tóxico. Sin embargo, si se producen altas concentraciones puede desplazar al oxígeno y provocarnos asfixia. Además, estas concentraciones también pueden derivar en deflagraciones o explosiones. Por eso es vital que sigas las siguientes instrucciones en caso de fuga.
Ventila. Evitar la acumulación de gas debe ser el primer objetivo. Abre todas las persianas, puertas y ventanas de la casa para que fluya el aire y el gas salga a la calle.
No toques los aparatos eléctricos. Una chispa puede dar lugar a una explosión, así que no debes tocar ningún interruptor ni manipular aparatos eléctricos. Tampoco debes utilizar el teléfono móvil en las zonas donde notes el olor.
Nada de fuego. El fuego es muy peligroso en estos momentos. Por ello, no debes fumar ni encender ningún tipo de llama: mechero, cerilla, encendedor de cocina... nada.
Cierra la llave de paso. Si tienes algún aparato de gas encendido, ciérralo. Y, por supuesto, cierra también la llave de paso general.
Si persiste el olor... llama inmediatamente al número de urgencias de tu proveedor de gas y permanece fuera de casa hasta que llegue el técnico.
No olvides tus revisiones. ¡Seguridad ante todo! Próximamente, más consejos en nuestro blog de Vivienda Saludable