Los apasionados por el estilo rústico en decoración van a encontrar en el siguiente artículo toda una fuente de inspiración. Hoy vamos a explicar paso a paso cómo puedes construir tú mismo un cabecero tapizado en cuero. Un elemento genial para renovar el dormitorio que, además, es sencillísimo de llevar a la práctica. ¡Descubre cómo!
Tanto si tienes un dormitorio decorado al más estilo campero o rústico, como si lo que realmente te gusta es la estética industrial, este cabecero tapizado en cuero quedará perfecto en tu cuarto, decorando tu cama y protegiendo la pared frontal.
Y para hacerlo tú mismo no necesitarás ser un carpintero muy habilidoso ni un experto en bricolaje. Lo mejor de este proyecto DIY es que realmente es asequible para cualquier persona que quiera desarrollarlo. ¿Te animas? Pues sigue leyendo.
Haz tú mismo este cabecero tapizado en cuero
La textura suave y agradable del cuero, la nobleza de la madera, las líneas rectas y sencillas de su diseño. Nos encanta este cabecero y nos gusta mucho más que sea tan fácil de hacer. Es una idea formidable para añadir al dormitorio un toque masculino y personal.
Ya sabes lo importante que es este elemento en la decoración de la habitación. Las últimas tendencias en lo que a cabeceros se refiere son de lo más variado y original. En este sentido, un cabecero tapizado en cuero resulta elegante y clásico, sin perder ni una pizca de actualidad.
Piel auténtica
Para hacerlo tú mismo solo tendrás que reunir los materiales y dedicarle algo de tiempo. Comienza por elegir la pieza de cuero con que vas a tapizar el cabecero. Este punto tiene su importancia, ya que este material es lo que le va a dar encanto y calidad al proyecto.
Para el trabajo que te mostramos se ha optado por una pieza de piel de vaca de un color marrón muy cálido. Sus matices irregulares le aportan autenticidad. Su aspecto un tanto rústico se ve acentuado por el color y la veta de la madera con que se ha construido el cabecero.
En caso de no encontrar cuero auténtico para tapizar el cabecero, siempre puedes optar por una piel sintética. Hay materiales realmente buenos con una apariencia y un tacto muy reales.
Los materiales a reunir
Además del cabecero en cuestión y de la pieza de cuero que vas a emplear, tendrás que buscar algunas otras cosas como una plancha de espuma de alta densidad de unos 4 cm de grosor, una capa de algodón de la misma medida, pegamento en spray, hilo marrón para coser cuero y chinchetas metálicas de aspecto envejecido.
También te harán falta algunas herramientas, aunque ninguna que no puedas encontrar por poco dinero en un centro especializado. Hazte con una pistola de grapas y un taladro. Equípalos convenientemente con grapas (de 1,2 cm aproximadamente) y con una broca (del nº 4). La máquina de coser también es necesaria.
Busca, además, un cúter, un cortador redondo, un tapete de corte, una regla y un rotulador. También una pistola de silicona, un martillo, un punzón y unas buenas tijeras. ¿Ya lo tienes todo?
Construir el cabecero, el primer paso
Puede que tengas ya el cabecero que vas a tapizar y que la idea sea renovarlo con un aire diferente. O puede que desees partir de cero y construirlo tú mismo. Si es así, decídete por un modelo sencillo como el de la foto.
Si la madera que vas a usar es de color claro, tíñela con un tinte oscuro como la nogalina para darle más carácter y una apariencia mucho más rústica.
Prepárate para tapizar
Hacer un cabecero tapizado en cuero, o en cualquier otro tejido, es el trabajo más sencillo de todos los que comprende el arte de la tapicería. Cualquier otro proyecto, como tapizar una butaca u otro tipo de muebles, quedaría relegado a los profesionales o a aficionados con nivel experto en su haber.
Sin embargo, enseguida te darás cuenta de que el proyecto que nos ocupa es pan comido, y que solo necesitas un poco de buena voluntad para tratar de hacer bien las sencillas tareas del proceso.
Para empezar corta la goma espuma a la medida del cabecero y pégala a la madera con el adhesivo en aerosol para que no se deslice. Después sujeta la capa de algodón, que te servirá para suavizar los bordes de la goma espuma y ocultar cualquier irregularidad que pueda tener.
A golpe de grapadora
Llega el momento de colocar el cuero encima de la espuma y de ir sujetándolo con la pistola de grapas. Lo mejor es empezar por el centro, poniendo las grapas lo más cerca posible del borde de la madera, tal y como puedes ver en las fotos. Estira el cuero por el lado opuesto y ve sujetándolo con grapas. Haz lo mismo en los laterales.
Ve poniendo grapas hasta llegar a las esquinas de forma que el cuero quede tenso pero no demasiado.
Después corta el cuero sobrante con ayuda del cúter.
Cómo ocultar las grapas
Para tapar las grapas puedes hacer tú mismo una tira del mismo cuero con el que vas a tapizar el cabecero. Corta una tira de este material de unos 4,5 cm de ancho y remata los bordes con la máquina de coser. Tendrás que poner una aguja especial de coser cuero o tela vaquera. El resultado será una tira de unos 2 cm de ancho.
Ve pegando esta tira que has confeccionado sobre el borde del cabecero con la pistola de silicona, tapando las antiestéticas grapas.
Remata con las chinchetas
Con ayuda de la regla y un rotulador haz marcas sobre la tira de cuero a la misma distancia aproximadamente (unos 3 cm). En esos puntos insertarás después las chinchetas.
Haz unos agujeros con el taladro y la broca del nº 4. Así te resultará más sencillo introducir las chinchetas.
Ya solo te queda poner las chinchetas clavándolas con ayuda del punzón y el martillo. Haz este paso con el cabecero colocado en horizontal sobre una superficie plana y sólida.
Para rematar las esquinas hazlo a inglete, colocando una chincheta sobre la unión, tal y como puedes ver en la foto. ¡Ya lo tienes!
Este cabecero tapizado en cuero es un trabajo fácil y entretenido que tiene, además, un resultado decorativo genial. ¿A qué esperas para hacerlo tú mismo?
Si tienes alguna duda puedes ver el trabajo paso a paso en este video tutorial.
Fotos: Jaime Costiglio.
Puedes leer la entrada original y completa en de la revista online Decoración 2.0.