Es muy habitual que, debido al uso continuado de determinados elementos de nuestro mobiliario como sillas o sofás, la tapicería puede resultar dañada. Este problema tiene una solución fácil y económica: aprender a tapizar.
El desgaste producido por el roce con la ropa al cabo del tiempo acaba por apagar los colores de nuestros tapizados. Además, el gesto reiterado de sentarse ocasiona un endurecimiento del acolchado que hace incómodos los asientos.
Materiales y herramientas necesarias
- Tijeras.
- Tela para tapizar.
- Cola de contacto para textil.
- Goma-espuma o espuma de poliéster de distintos grosores entre 10 mm. y 30 mm.
- Grapadora.
- Grapas de pata larga o del número 10.
- Cintas de tapizado o cinchas elásticas.
- Arpillera o una tela resistente.
Creamos una superficie fuerte
El primer paso consiste en crear un soporte resistente para la silla que aguante nuestro peso. Para ello, utilizaremos cintas de tapizado creando un entramado entre ellas formando líneas verticales y horizontales.
Pasos a seguir:
1. Grapamos un extremo de la cinta a uno de los lados de la estructura del asiento o bastidor.
2. Nos aseguramos de que esté bien sujeto colocando entre 6 y 10 grapas.
3. Aprehendemos el otro extremo de la cinta y lo tensamos fuertemente. Posteriormente lo fijamos al otro lado de la estructura del asiento con la grapadora y cortamos el sobrante.
4. Repetiremos el procedimiento con dos o tres tiras más, dependiendo del tamaño del asiento.
5. Después, colocamos otras dos o tres tiras transversalmente y entrelazadas con las anteriores y las fijamos de igual manera a la estructura.
Por último, y para certificar una base resistente, colocamos un trozo de arpillera del mismo tamaño que el bastidor en la parte superior. La fijamos a la estructura con dos filas de grapas bien juntas entre ellas: la separación no debe ser mayor de 1,5 cm. Por último, nos aseguraremos de que está bien tensa.
Realizamos el acolchado
Para realizar el cojín y conseguir que esté bien mullido para que sea lo más cómodo posible, usaremos espuma de poliéster de distintos tamaños y la colocaremos en forma piramidal:
1. Con unas tijeras cortamos un trozo de espuma - de 30 mm.-, de tal manera que sobresalga unos 3 cm. por todos los lados del bastidor y la fijamos con grapas.
2. Seguidamente cortamos otros dos trozos de espuma - de 20 mm.-, el primero con una menor superficie que el anterior y el segundo, menor que el primero.
3. Con cola o adhesivo para textiles unimos las distintas piezas hasta conformar una pirámide, y la cubrimos con un retal de espuma más fino que irá fijado en el bastidor. De esta manera, habremos compactado la estructura y obtendrá una forma más adecuada.
Ponemos la tela
Ahora sólo queda colocar la tela de manera adecuada:
1. Cortamos el tejido, dejando un margen de de unos 10 cm. por cada lado de la estructura o bastidor.
2. La ponemos bien centrada y nos aseguramos de que los dibujos o estampados, si se da el caso, estén bien ubicados, sin arrugas, tenso y sin que los pliegues que realicemos en la parte posterior lleguen a la parte superior del asiento.
3. De nuevo grapamos la tela al bastidor.
4. Y para rematar el trabajo, en la parte inferior, instalamos una pieza de tela de algodón a juego con los motivos elegidos, que tapará los entresijos de nuestro tapizado.