Si tenéis un mueble lacado antiguo, o que no tiene tanto tiempo pero no os gusta que tenga brillo, hoy os voy a explicar cómo restaurarle y así darle un toque más rústico.
En primer lugar debéis saber qué materiales vais a necesitar, son los siguientes:
- Decapante
- Lija
- Tapaporos
- Tinte (si se quiere teñir de otro color)
- Barniz
- Brocha
- Espátula
Una vez tengamos todos los materiales, es hora de ponerse manos a la obra. Aquí os dejo los pasos que hay que seguir:
1. En primer lugar, aplicamos el decapante (producto químico en líquido o gel) para eliminar todos los restos de barniz y pintura que haya en el mueble. Sabemos que el producto está actuando bien cuando la pintura comienza a resquebrajarse y a inflarse. En la imagen de arriba vemos cómo se decapa una guitarra.
2. Una vez ya está la pintura levantada, la eliminamos con una espátula hasta que no queden restos.
3. Se lija todo el mueble, en el caso de que tenga ranuras como el de las fotos se dobla la lija y se mete por ellas, existen máquinas para hacer este trabajo mejor pero son algo más profesionales.
4. Se quita el polvo con un trapo húmedo.
5. Se aplica el tapaporos.
6. Una vez seco se vuelve a lijar y se da otra capa de tapaporos.
7. Cuando esté seco se aplica el tinte (en el caso de que se quiera cambiar el color) y después el barniz.
Aquí os dejo unas imágenes para que veáis los resultados, para que os hagáis una idea el mueble estaba pintado de granate.
Imágenes: facilismo.com
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