Tal como recordamos a menudo, aprender la técnica del tapizado es muy provechoso para los bricolegas, ya que podremos renovar todo tipo de asientos, además de fabricar diversos elementos decorativos. El ejemplo más popular entre los lectores es el cabecero, y nuestro amigo Marco_ab nos brinda un diseño personal, muy elegante y de sencilla realización.
El montaje es muy parecido al cabecero de Villisa, con una diferencia: Marco_ab ha forrado varios cuadrados, fijándolos después sobre un tablero perfectamente disimulado en la parte trasera. ¡Éxito completo! Nos parece un diseño tan logrado y decorativo como el de Villisa, vamos a verlo en detalle desde el comienzo.
"Siempre me gustaron los cabeceros acolchados y hace tiempo venía con ganas de hacer uno, pero me frenaba un poco el tema del tapizado ya que tengo nula experiencia en el tema", empezaba contando Marco_ab.
Sin embargo, después de ver varios reportajes de tapicería y conseguir una grapadora, nuestro amigo decidió ponerse manos a la obra. Los materiales que utilizó son cuero, gomaespuma, cola de contacto, tableros DM de 15 mm y 5 mm, y tornillos.
"Los tableros los compré cortados y son de 4 de 40 x 40 centímetros y 4 de 75 x 40 centímetros. Lo primero es pegar la espuma a los tableros con la cola de contacto y ayudándonos con la espátula".
"Ahora tenemos que forrar los tableros con el cuero ecológico", prosigue Marco_ab. Marcamos la ‘cuerina’ dejando un margen de unos 5 cm por cada lado, por ejemplo para los tableros de 40 x 40 vamos a necesitar un corte de 45 x 45.
"La parte del tapizado ya depende de la experiencia que tengamos; en mi caso era la primera vez que lo hacía y las esquinas al principio me dieron problema". Pero rápidamente nuestro amigo se hizo con la técnica, y el último tablero le salió rodado.
Seguidamente, nuestro amigo atornilla las piezas forradas al tablero de 15 mm, cortado más pequeño para dejarlo disimulado.
Por lo que previamente se realizao el soporte trasero necesario utilizando un taladro que tuviese mayor diámetro que los tornillos, para evitar posibles fisuras en el material. Los tornillos se meten por detrás, afianzados con arandelas. Hay que medir el grosor de ambos tableros, para escoger tornillos que no lleguen a atravesar el tapizado.
El tablero DM de 15 mm es bastante pesado, y "para colgar el cabecero de la pared me inspiré en el sistema de montaje que suelen traer los teléfonos fijos", explica Marco_ab. "Utilicé un listón cuadrado al que le practiqué unos agujeros, lo atornillé por detrás al tablero grande y en la pared puse tres tarugos con bulones para que soporten la carga del respaldo".
Por aquí podemos ver el diseño ya en función en el cuarto. El sencillo truco de los paneles tapizados por separado es el secreto de esta elegante terminación.
¿Que les parece? ¿Se animarían hacer algo parecido?